OPINION, 2 septiembre 2021
Reaction del President Biden: The U.S. military
will certainly target ISIS-K. In his address to the nation following the
attack, “President Biden promised retribution to the terrorists, saying, "We will not forgive. We will not forget. We will hunt you down
and make you pay." In a foreshadowing of how we will conduct the next
phase of the long struggle against extremism, the President indicated that we
would strike at the time and place of our choosing using precisions weapons
rather than ground forces”.
Traducción: Los militares Norte
Americanos fijan como objetivo a los ISIS-K. Después del ataque del jueves, en
su discurso a la nación, el Presidente Biden, “Prometió como castigo a los
terroristas, diciendo: "No perdonaremos. No olvidaremos. Te perseguiremos y te haremos
pagar". En un presagio de cómo conduciremos la próxima fase de la larga
lucha contra el extremismo, el presidente indicó que atacaríamos en el momento
y lugar que elijamos utilizando armas de precisión en lugar de fuerzas
terrestres”.
Precisamente cada uno de
nosotros tiene una idea de lo que aún está pasando en Afganistán. Han pasado más
de 20 años, del acuerdo por medio del cual los Estados Unidos se comprometían a
apoyar a Afganistán a salir de su conflicto con los Talibanes.
Cada vez que llegaba un nuevo
presidente se repetía la necesidad de continuar con la estrategia de apoyo a
las fuerzas militares de los afganos, salvo el último acuerdo que comprometió a
los Estados Unidos a gestionar el retiro, sin tomar en cuenta lo que aquello
significaba.
Veamos que nos dice Sébastien
Roblin, militar y a su vez escritor, sobre la gestión del presidente Biden:
“It’s
easy to blame President Joe Biden for the tragedy that took place on his watch
Thursday, in which a terrorist attack claimed by the ISIS-K militant group killed at least 60 civilians and 13 U.S. troops at the airport in Kabul,
Afghanistan, as people frantically tried to leave the country ahead of his deadline of next Tuesday for the U.S. to withdraw.”
The architecture
of the hasty U.S. withdrawal and the inevitable deadly chaos that has followed
was constructed by the previous commander in chief. (Trump)
“It’s nonetheless risible to hear Trump blast Biden,
telling the New York Post last
week, “It is time for Joe Biden to resign in disgrace for what he has allowed
to happen to Afghanistan.”
Traducción: “Es fácil
echarle la culpa al Presidente Joe Biden por la tragedia que tuvo lugar el
jueves, en la que un ataque terrorista causado por los ISIS-K M, mataron por lo menos a 60 civiles y a 13
tropas norteamericanas en el aeropuerto de Kabul, Afganistán, cuando gente en forma
desesperada trataba de salir del país antes de la fecha límite del 31 de agosto
del 2021.
Traducción: “El arquitecto
del retiro precipitado de los Estados Unidos y del inevitable caos mortal que
ha seguido fue construido por el previo comandante en jefe”. (Trump)
Traducción: Sin embargo es
risible escuchar a Trump atacar a Biden, diciéndole al New York Post la semana
pasada, “Es hora que Joe Biden renuncie en desgracia por lo que él ha permitido
que suceda en Afganistán”.
No olvidemos que a Trump y su
equipo de expertos se les olvido incluir en su Acuerdo sobre las condiciones del
retiro de las tropas norte americanas de
Afganistán, tanto para los militares
como los traductores y personal de
apoyo. Lo mismo que no incluir el siguiente equipo de guerra: 600.000 armas
ligeras, 76.000 vehículos militares, 16.000 lentes de visión nocturna, 162.000
radios y equipos de comunicación,
artillería y sistemas de morteros.
Lo que si le toco al gobierno afgano fue liberar los 5.000 prisioneros Talibanes sin tomar en cuenta el nivel de peligrosidad. Con tantos guerrilleros los Talibanes se reforzaron notablemente, tanto que el presidente afgano, como su ejército, desaparecieron sin presentar ninguna resistencia, a pesar de haber recibido adiestramiento durante 20 largos años.
Hasta el fin de la semana
pasado más de 110.000 norteamericanos, traductores y personal de apoyo con sus familias, fueron transportados a
diferentes países, habiendo superaron las dificultades encontradas no solo con el personal de manejo del
aeropuerto, los guerrilleros talibanes y
quienes actuaban como Agentes de Aduana. Todo, gracias al trabajo de equipo
tanto de países como de organizaciones internacionales y los miles de militares
enviados por el Gobierno. .
Dentro de las multiples
gestión de los militares norteamericanos de apoyo uno de ellos, desde la valla
de concreto con alambre de púas, recoge a un bebe con la mano izquierda y se lo
entrega a otro soldado, superando en esta forma el logro de su libertad.
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