sábado, 15 de mayo de 2021

EL QUE NO SABE ES COMO EL QUE NO VE

 OPINION, 20 de mayo de 2021

Tenía que actualizar mi pase de conducir dado el cambio de Residente Permanente a ciudadano de este país. El primer día que fuí no aceptaron utilizar copia del documento respectivo. Razón por la cual, se debió pedir un nueva cita a través del computador. Llegó ese día y muy temprano antes de las 9 a.m. hice presencia en Walton Road y US1. Al inicio había cola, ya no, todos alrededor de la puerta principal.

Persona a cargo informa que: – yo no entendí exactamente que quería decir – aun así unos se colocaron al lado izquierdo y los otros al derecho. Yo creía que me tocaba al lado derecho y ahí me quedé. ¿Por qué? Intuición.  Llegó otra persona con un listado. Persona a persona preguntaba por el nombre, algunos llevábamos copia de la confirmación de la cita y de inmediato nos daban ingreso al lado derecho.

Ya adentro quedé de primeras pero no sabía qué hacer. Al lado y lado habían funcionarias, dos de ellas estaban atendiendo dos visitantes. Al volver la cabeza una funcionaria me oriento para que llegara a su área de atención. “En que le puedo servir”. Creo que actualizar pase de conducir. Me pidió el Original del documento junto con pase de conducir”. Con un inglés que no le pude entender, me dio instrucciones para que me tomara una foto al final del pasillo.

Me fui a tal área, pero la puerta estaba cerrada y decía: Solo para personal, No, esa no era. Traté de abrir, pero me fui imposible”. El último funcionario de dicho lado me indicó, que la foto era a mi lado derecho. Agradecí, y me coloqué frente a la pared donde había una tela blanca con números al lado derecho.

 Dicho señor, gentilmente me dijo, “la cámara está a su espalda, eso fue lo que entendí. Al voltear la cabeza, noté que en efecto la cámara estaba a mi espalda. Pedí disculpas. Me sonreí frente a la cámara, cuando escuché que la  señorita me llamaba. Fui rápido, ella me dijo: ”Foto se dañó. Que en el piso estaban marcados como debía colocar los pies, que debía sonreír, pero sin abrir la boca.

Regresé al lugar que ya “conocía” y claro allí estaban las huellas de los zapatos, asٕí  lo hice y nueva foto sin abrir la boca pero con sonrisa. Regresé donde la funcionaria, que podía pagar con tarjeta de crédito pero debería pagar $2 dólares más, caso contrario en efectivo o cheque. Pagué en efectivo. Aproveché la oportunidad para consultarle como iba su español, me dijo que muy poco. Saqué de inmediato El Hispano y lo doble donde estaba el listado de cursos y mi artículo, pagina 6.

Le enseñe donde estaba la información. Le interesaba. Quédese con el periódico, “No gracias”, rápidamente sacó una foto del listado. Yo hubiera buscado un lápiz y una hoja de papel para tomar la información que  me fuera útil. Ya con mi documento de ciudadano y el nuevo pase de conducir y el viejo, me di por servido.

De inmediato me fui a Walmart a la sección de Farmacia. Nadie haciendo cola, que alegría. Pronto una señora me atendió, y lo primero que le dije después del saludo ¡Ah! Pero hablas español. “Sí, claro”. Hace como unos tres meses yo te vi en adiestramiento. Yo escribo para un periódico y saqué la copia de El Hispano, página 6 en la parte superior el anuncio de todos nuestros cursos y en la parte inferior mi foto y mi artículo. De inmediato le informó a sus vecinas que era periodista.

En dos segundos le dije: “Hispanics in Action, Inc. colabora con el desarrollo de la comunidad con cursos de inglés, francés, español y además tenemos un curso especial para quienes desean ser Ciudadanos Norteamericanos. Iba a tomar nota, pero le dije que se quedara con él. Ella quedo contenta y yo a mi vez también.

Luego compramos unos bananos pero al llegar a la caja no sabía cómo marcar bananos, afortunadamente una asistente marcó lo que ella sabía y pronto marcaba lo que debía pagar. 

Había superado tres tramites diferentes, sin pena ni gloria. No, espere, sin gloria pero si con pena. Como fue que no pude entender las indicaciones que la funcionaria a la entrada nos separó, o la de la funcionario que me dijo para tomarme la fotografía. Sencillo, uno va con la idea que no hay palabra que uno no sepa. Falso, lo que sabemos del idioma no es suficiente.

No hemos practicado lo suficiente, el lenguaje es un proceso que nosotros no entendemos, que con saber lo básicos ya, todo está listo. En cierta forma pareciera que seguimos con la idea del señor que nos va a tomar la foto y se esconde con una tela negra y dice “sonría”, ¡Wow!

Las cosas van cambiando, pero nosotros nos vamos quedando, siempre con la idea que nos las sabemos todas, pero con el desconocimiento de la realidad. Cada vez las cosas cambian. Precisamente hace unos dos o tres años la Sección de Pases era en la entrada a la izquierda. La señora a cargo lo saludaba a uno. Ahora hay dos señoras, cada una con mensaje diferente pero sin el saludo cordial de tan gentil dama.

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