domingo, 23 de agosto de 2020

LOS FACTORES SI PUEDEN AFECTAR LOS RESULTADOS

OPINION, 27 agosto 2020

Definitivamente pronosticar nuestro futuro no es tan fácil, como a veces lo vemos. Existen múltiples factores que inciden en el camino para lograr lo planeado. Adicionalmente las variable que por el camino optemos, pueden o no facilitar el lograr esperado.

Precisamente es ahora donde vemos que nuestros planes se han visto alterado, afectados, destruidos, frente al covid-19. Quien iba a pensar que esto se aparecería de súbito, a pesar de que otros países ya lo sabían pero por nuestras relaciones con ellos e inclusive dentro de nuestro medio tampoco se tomó en serio el mortal efecto que nos afectaría.

Esto quiere decir que debemos andar con pasos más seguros, por un lado, pero por otro analizando que es lo que está pasando en el medio, tomando en cuenta que ese medio nos puede afectar en cualquier momento. Parece que bajamos la guardia y claro, si no sabemos que es lo que pasa donde nuestros ‘amigos’, menos preparados estaremos para superar dificultades.

Siempre tendremos razones para fundamentar tanto el fracaso como el éxito, siendo más difícil el fracaso que el éxito. Porqué, al haber recibido el golpe, el daño, el efecto, fue precisamente por habernos confiado de nuestras fuentes de información y de nuestro desconocimiento de lo que pasaba. Será la última vez, eso decimos, sin darnos cuenta que seguimos desinformados.

Un ejemplo, hacemos unos ocho años de repente una amiga se indispone, casi no llega al hospital, donde inmediatamente a urgencia los facultativos la salvan, quedando en Urgencias. Afortunadamente se recupera, no lo suficiente. Personal de apoyo médico le consultan y donde se va a recuperar. Donde vivo. Pero como si estará sola. Es allí donde vivo.

El problema no es ese, usted debe recuperarse. Conclusión, se recupera donde sus familiares. Regresar, es una opción pero no la mejor. Vende su casa y con los fondos recibidos compra otra en esta área. Pasan unos años y ve que hay otras opciones. Precio de venta le da para cubrir el de compra.  

Que hacer, comprar la nueva opción  y gozar de ella por un par de años. Pero no conforme decide vender, coincidiendo precio de venta casi con el de compra de algo mejor. ¡Wow! A pesar del covid-19 su fe en Dios hace que todo le salga y el anhelado lugar sea su nuevo techo. Parece que lo que ella quería estaba escrito que tarde o temprano sería de ella. Maravilloso

Pero que tal lo que nos pasó. Iniciado el año se presenta el covid-19, con otro nombre, y los lugares donde nuestra organización realizaba sus clases, once instituciones se ven alteradas precisamente por sus efectos. No había pasado de mi sopor cuando me entero que mis ilusiones de cumplir 15 años de servicio a la comunidad, se daban al traste.

Cuidado, no habíamos pensado en cómo salir de lo que las circunstancias, a casi todo el mundo, ha afectado. El mantenernos informados, o mejor en relación con personas que tienen más conocimiento que nosotros, una opción era continuar prestando nuestro servicio en línea.

¡Qué, cómo, cuándo! Como así que en línea. Sí, el milagro, si así se puede llamar, una de nuestras estudiantes me invita a una conferencia en línea. Recién me entero de la viabilidad de asistir a muchas reuniones desde el lugar donde me encuentre a través de Zoom. ¡Wow! Rápidamente adopto el sistema, me comunico con mis estudiantes y una vez más en acción.

Poco a poco nuevos profesores llegan al redil y casi de inmediato regresamos a la normalidad. Bueno pero no podíamos allí quedarnos, tenía que continuar promoviendo mi “empresa”. Es así como una de nuestra profesoras, italiana, me invita a que hagamos un curso para principiantes y nivel intermedio. Claro, de inmediato recurro a mis listados de italianos que en el pasado han asistido a nuestros cursos. 10 estudiantes.

Afortunadamente a mis “proveedores” los había tenido informados de lo que estábamos haciendo. Uno de ellos me dice, “Cuando desees promover tus cursos con gusto cuenta con nosotros”. De inmediato, el Sistema de Bibliotecas del Condado Martin incluye dentro de su programa de actividades, la de nuestro curso.

El 10 de agosto abro mi computador, lo pongo a funcionar y que casualidad más de 30 correos electrónicos deseando inscribirse en tal curso. No podía ser, era imposible tanta gente para este curso. No lo podía creer.

De inmediato inicié el registro de cada uno de los solicitantes. A quienes no tenían toda la información necesaria preparar correos de respuesta y al resto registrarlos manualmente para luego codificar en listados en el computador. Terminé, en principio, tal labor a las 1 a.m.

Informada la profesora a cargo, me indica cambio de estrategia, abriremos clases toda la semana, inclusive el sábado y lo haremos no solo por un mes sino por dos meses. Hasta ese momento 30 estudiantes inscritos. Pero el día siguiente 20. OK. Continuar inscripción. Profesora agradece ampliar tamaño de los grupos para satisfacer demanda. Tercer día. 17 más, en lista de espera. Esto era imposible. No. Esto es la realidad. ¿Quién dijo que los tiempos han cambiado? Nunca habían estado mejores. ¡A Dios gracias!

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