OPINION, 25 junio 2020
Creo que
para muchas cosas nosotros, los hispanos, hemos aprendido mucho de la forma de
vida de la comunidad donde residimos, no
obstante con regular frecuencia nos damos cuenta que lo aprendido, varía
demasiado. En otras palabras todo cambia, pero nosotros permanecemos en
desventaja. Esto tiene que cambiar. Debemos despertar.
Para tomar
algunos ejemplos, nos podemos preguntar, que sabemos de los: “Assisted living facilities”, ¿que nos pasa
cuando conducimos bajos los efectos del alcohol? ¿Valió la pena haber pasado la luz
roja, solo porque estaba muy tarde para llegar al lugar indicado? ¿Qué tal que si
el aire acondicionado deja de funcionar en verano?
Estas son
cosas que se pueden arreglar fácilmente, siempre y cuando contemos con el conocimiento,
o el recurso necesario, efectivo o tarjeta de crédito. Cosa que
generalmente no sucede. Tenemos el problema más no el recurso económico para cubrirlo.
Una vez uno cuente con el conocimiento,
la norma, la penalización, una disminuye la probabilidad de error. ¿Verdad?
Precisamente
nos dimos cuenta que algo debía estar pasando en el piso del comedor. Se consultó con quien supusimos seria
la persona adecuado y en principio creyó que se debía a una falla en la instalación
del piso, pero no. Muy gentilmente nos dijo este no es mi campo de trabajo.
No obstante
y antes de partir se dio cuenta que salía agua por debajo del mueble en que
descansaba el aire acondicionado. ¡Wow! ¿Pero cómo paso, y no nos dimos cuenta? De inmediato entrar en
contacto con la compañía de aire acondicionado que nos recomendó un amigo.
Al
solicitar los servicios de la compañía, nos informaron que la sola ida a
nuestra casa había que pagarle $90.00 dólares. Pero, si hacia el trabajo
se le cancelaria lo correspondiente y
obviamente no nos cobrarían los $90.00. El técnico enviado no venía preparado
con el equipo respectivo. Utilizando un simple procedimiento limpió el conducto
al patio y facturo $160. Así que el remedio era casual. El no evaluó la
real razón del problema.
Un par de
horas después mi señora me pidió chequear
cómo funcionaba el equipo de aire acondicionado. Cuál no sería mi
sorpresa al ver que el lugar seguía con el mismo escape. El agua estaba
saliendo nuevamente. De inmediato informe a la compañía. Al día siguiente envío
una cotización indicando que se debían tomar otras medidas como aislar el área
donde el agua salía, $265 y reparación eléctrica $200. ¿Además de los $160,00?
Al
insistirle que el problema continuaba, nos visitó nuevamente y tomando un nivel
indicó que el problema era que el equipo estaba un tanto inclinado que por lo
tanto el equipo estaba causando la salida del agua. Que había que
realizar trabajos más serios, caso contrario el problema persistiría. Valor de
la propuesta $1.100 mil cien dólares.
Imposible. A dónde ir, ¿Qué hacer? Un estimado amigo trajo a
casa un aparato que succionaría la tubería dejándola completamente limpia. El ya
había tenido la misma experiencia. Lo hizo, pero no funcionó.
La única
alternativa, la propuesta de los $1,100. Imposible. Entramos en
contacto, con varias personas para que
nos ayudaran a encontrar un técnico de confianza y honesto. Una de ellas, funcionaria de nuestro banco nos recomendó la
compañía Grossman. La llamé a las 11 a.m. y a las 3:30 p.m. ya estaba el
profesional, sacando sus instrumentos de
medición, con el fin de determinar la procedencia del daño, tomando muestras
del conducto, pero este estaba bien.
Verificó
con otros instrumentos y concluyó que el equipo estaba bien. Siguió
inspeccionando en forma tal que inclusive se internó dentro de la caja sobre la
cual descansaba el equipo de aire acondicionado, que es relativamente estrecha,
para determinar si allí estaba el problema. Claro, ahí estaba. Uno de los tubos
de PVC estaba roto. Solución. Cambiarlos. Controlado el problema.
Adicionalmente hizo otros cambios con la tubería de PVS dejando todo como
nuevo. Inclusive la bandeja donde llega agua del A/C hasta que quedara como
nueva.
Debo
expresar a a la compañía Grossmann, y en
particular a su técnico Matt nuestro más sincero agradecimiento por tan
profesional trabajo, dejándonos muy
satisfechos. Valor de la cuenta $151,00 ¡Que tal!
Para
comunicarse con Grossmann llamen al Tel. 772-398-9725, Port St. Lucie 1520 SE
South Niemeyer Circle, Unit 7, Port St. Lucie. FL 34952.
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