OPINION, 28 noviembre 2019
En mis clases de español,
nuestros estudiantes nos comentan sobre cómo, con tiempo, hacen los arreglos
finales, mejor dicho, antes de partir para siempre. Uno podría pensar, que la
gente es pesimista y se adelantan demasiado. O por el contrario se asombra de cómo
son de organizadas ya que el día final se desconoce, pero que llega, llega, no
hay duda.
Si contamos con recursos es
probable que sea sencillo y ya hayamos preparado los documentos necesarios.
Precisamente en nuestra clase de inglés, el reconocido expositor John Hosler
hizo una presentación sobre los documentos básicos que debemos contar: Last
will and Testament, A Trust, A Power of Attorney, Medical Directives,
Beneficiary Designations and Choosing the Right Components for Your Estate
Plan.
Será que es un problema que
sea en inglés, probablemente no. ¿Será que uno es de las personas que firma
todo sin darse cuenta que dicen los documentos? Mejor dicho en el caso de un
testamento, lo ha leído y a ciencia cierta sabe que está dejando lo que corresponde
al conyugue y/o a cada uno de sus hijos, ¿de acuerdo con la ley?
Solo un ejemplo. Debía ser
sometido a una cirugía así que me presenté el día anterior, a tal procedimiento
en el consultorio del cirujano, donde me entregaron documentos en inglés para
firmar. Uno de ellos autorizando al médico para que realizara la cirugía de un
cálculo renal. Como cosa excepcional me dio por leer el contenido. Cuál no
sería mi sorpresa en un aparte decía que sí el procedimiento no era exitoso la
culpa la debía asumir yo, y obviamente los costos de mi bolsillo. ¿Qué tal? De
inmediato objeté y cancelé la cirugía. Se imagina usted un hispano hacerle
semejante desaire ¿a un profesional de la medicina?
A la semana siguiente el
facultativo me envió nota en que hacía presente que si algo me pasaba era mi
culpa y por lo tanto debía firmar una carta donde lo exoneraba de cualquier
responsabilidad.
No hay duda que ante las
circunstancias quien no habla el idioma está expuesto a que lo ‘tumben’, mejor
dicho que se aprovechen de su ignorancia. Hablar el idioma no significa que
este inmune a que “le metan goles”. Eso le pasó a un conocido que al comprar un
carro directamente del distribuidor le ‘clavaron’ un seguro por valor superior
a los $4.000 dólares para reparaciones del nuevo carro. Firmó papeles sin darse
cuenta que firmaba, lo distrajeron hablándole mientras firmaba. ¿Qué tal?
Caso de quedarnos acá, querámoslo o no, debemos prepararnos.
Somos los responsables de nuestro hogar, conyugue e hijos, sin lugar a dudas.
¿Qué significa esto? Que debemos hacer lo imposible por cumplir con tal
obligación. Acá no podemos pasarle nuestros problemas al vecino o al estado,
porque eso cuesta dinero. En otras palabras podemos exponer nuestro patrimonio
por falta de conocimiento de las normas o las leyes.
Bueno pero que pasa cuando,
como en el caso de nuestros padres se quedaron solos y para ellos la vejez fue
muy dura y en más de una ocasión pasaron dificultades no solo de carácter
económico, sino soledad. Solos en sus casas o pequeños apartamentos sin nuestra
visita, expuestos a muchas vicisitudes.
Solo un caso de lo que le paso
a una amiga. Su madre vivía sola en su casa un día se resbaló y al caer se iba
fracturando la cabeza, quedando tendida en el suelo durante 36 horas sin que
nadie se percatara de lo que le había pasado. Uno de sus hijos la llamó una
hora antes. La madre no contesto, la hija pensó que talvez estaría en el baño,
media hora más tarde volvió a llamar. Nadie contesto. Algo grave había pasado,
se fue rápido a casa a descubrir que su mamé le había pasado.
Se imagina usted, sí usted, 36
horas en esa condición. Obvio que a usted no le pasara, pero…la vida no la
tenemos comprada.
Que quiero decir, en este país
la forma de vida es diferente a la que nosotros teníamos en los nuestros. Acá
cada uno trata de salir adelante y por ello a veces nos olvidamos de la familia.
Todo lo damos por hecho y eso no debe hacer así. ¿Que debemos hacer para estar
más cerca de ellos cuando nos referimos a la soledad, que tal la parte de
seguridad en la casa, no será posible que alguien, un vecino, miembros de la
iglesia los visite? Seguro que sí, pero cuando.
Yo soy mayor de edad y pido a
Dios que nos permita vivir con nuestra familia los máximos años que El
disponga. Pero también me doy cuenta que si conozco a mi vecino, o miembros de
la iglesia o excompañeros del trabajo de pronto a alguien podamos recurrir ante
una emergencia.
También que alguien nos
ilustre que hacer para prevenir una caída y tantas otras cosas.
Si usted cree que necesita
ayuda o puede compartir con otras personas de mayor edad sus conocimientos y
afecto les agradeceré me escriban a nelsonmerchancely1@gmail.com o me llamen al 772-924-1002.
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