OPINION, 22 agosto 2019
Existen muchísimas cosas que no
tomamos en cuenta sobre el cómo jubilarse para poder tener una vida sin las aulagas
de los años que nos antecedieron, a esta época de retiro, forzoso. Ya es
demasiado tarde para echar la culpa al sistema, a nuestros padres, la
educación, etc.
De no hacer lo que los
especialistas nos recomiendan, en cuanto a jubilación se refiere, nos va a
afectar en los próximos años, ¡si no es que ya nos afectó!. Son muchísimos los
factores que no tomamos en cuenta cuando nos aconsejaron a tiempo, en especial
nuestros padres.
No haber empezado a tiempo,
entre otras alternativas, a ahorrar, ha afectado a un gran número de población.
Esto de ahorrar tiene muchas explicaciones, no solo corresponde al ahorrar unos
pesos, sino de haber invertido en lo que nos podría dar unos mayores ingresos,
ejemplo nuestra educación. No solo se ahorra, también se invierte, inclusive se
‘invierte’ cuando tenemos un sistema económico familiar que protege lo que
tenemos.
Este ejemplo es uno de los más
importantes. Por determinadas razones y relaciones siempre se pensó que
debíamos aparecer poseedores de un determinado capital, residencia, carro,
educación personal, de los hijos, etc. etc. Pero los respectivos análisis de
rendimiento no se hicieron con el rigor que ello requería. En caso de duda ahí
vemos los resultados, por doquier.
Según los estudios realizados
por los entendidos, 8 de cada 10 persona jubiladas ven que no podrá vivir el
resto de sus vidas con la independencia financiera adecuada que casi todos
soñaramos. Parece imposible que esto suceda en esta país donde pareciera que
todo sobra, pero no, también falta. Ahí están las estadísticas y los resultados
de los especialistas.
Dios quiera que nosotros
hayamos realizado los cálculos que nos permitirán, a nuestra edad, poder vivir
con la holgura y facilidad de movimiento sin afectar los próximos años.
Valga la pena el siguiente
ejemplo: el “joven” bailarín que a los 95 años se enamora de una joven de solo
80 años. Bueno pues este centenario vivió hasta los 105 años. En otras palabras
si tanto él como ella no hubieran contado con sus respectivas jubilaciones y
probablemente otros ingresos, la situación hubiera sido difícil. Así que si
hemos superados los momentos difíciles programemos los próximos con el uso de
las matemáticas, no lo hagamos a la buena de Dios, por qué ya vemos los
resultados.
Regresemos donde íbamos. Algo
que nos pudo haber afectado mucho fue haber comprado una casa más grande que
nuestras necesidades y que hoy, sin los hijos que ya no se encuentran viviendo
con nosotros, los costos de mantenimiento, seguramente afectarán nuestros
ingresos. Bueno, acción es lo que debemos tomar antes de que las cosas se
pongan más exigentes.
Los entendidos hablan sobre: Tener
una deuda muy grande, No haber calculado la cantidad de ‘savings’ que
necesitaríamos al jubilarnos, Presupuestar antes de retirarse, Sistema de vida
frugal, No diversificar, No invertir, No planear que pasaría si uno de los
conyugues fallece, Reclamar el seguro social demasiado temprano, etc.
Para los que aun jóvenes es
bueno que tomen en cuenta las recomendaciones que nos dan. No se debe reclamar
el seguro social demasiado temprano. Es cierto que por determinadas razones
muchos lo hacen a los 62 años. No obstante esta no es la mejor edad ya que se
llega a perder entre un 25 a un 30 por ciento del total. Por ejemplo, ellos
indican que la edad de retiro, está entre los años 66 y 67, dependiendo del día
en que se nació.
Aun, se puede esperar algunos
años más si existen otras alternativas de ingresos o de menos gastos, ya que
por cada año hay un incremento del monto de la pensión del 8 por ciento hasta
llegar a los 70. ¿Qué les parece?
No hay duda que las nuevas
generaciones deben estar pensando con mayor responsabilidad lo que significan
las pensiones en el futuro, que no serán nada más ni nada menos que recibiendo
el máximo que por ley corresponde, además de las oportunidades de ahorrar en
los diferentes sistemas que el gobierno o las empresas ofrezcan.
Si le queda alguna duda, sería
bueno que lee el siguiente artículo.
Nunca es tarde para
reestructurar nuestro presupuesto de ingresos y egresos. Inclusive se puede
facilitar mucho más al disminuir el número de personas a cargo. ¡Lo importante
es hacerlo!
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