OPINION, 23 mayo 2019
Hay muchas cosas que pasan y
que no damos trascendencia. Creemos que todo lo sabemos y que no hay necesidad
de echar una segunda mirada para tener una mejor idea. ¿Habrá necesidad de
echar esa segunda mirada? Claro que sí.
No dejemos al libre albedrio lo que los medios de comunicación o la gente dicen
de cualquier cosa, tratemos de encontrar la razón.
¿A qué me refiero? Sencillo.
Un buen ejemplo El Sueño Americano. Para ello debemos comprender que Estados
Unidos es conocido como la tierra de las oportunidades. Donde uno puede lograr
cualquier cosa que se proponga. ¡Wow!
Será cierta tanta belleza. De
ser así entonces cada uno de nosotros ha logrado alcanzar la o las metas que se
propuso para venir acá. Maravilloso. Fijémonos que nuestro objetivo no era
conseguir dinero, porqué este ha sido esquivo en muchos casos, era de
realización personal.
De pronto las metas
establecidas fueron muy superficiales y alcanzarlas fue algo de ‘pan comido’.
Pero aquellos que a puro pulso hicieron
lo imposible por superar escollos, aprender inglés para ir a la universidad o
tener un trabajo, obtener crédito para su educación o la de sus hijos, comprar
vivienda, etc. Deben sentirse bendecidos.
¿Y por qué bendecidos? Acaso
no dicen que este país es el país de las oportunidades. Pero es que somos
nosotros los que ¿debemos ubicar tales oportunidades? Las oportunidades están
ahí, esperando por gente como nosotros para descubrir lo que con nuestras
habilidades, consagración, creatividad, recursividad y dedicación las hemos
encontrado y desarrollado.
Precisamente unos vietnamitas
que llegaron a California en busca de oportunidades y sin saber de bizcochería
compraron una a crédito, con el compromiso del dueño que les debía enseñar el
arte de fabricar pasteles, panes, bizcochos, etc. etc. Dada su completa entrega
a producir y atender su clientela les llevo a crear la necesidad de
comprar un edificio que fuera por lo
menos de tres pisos, uno para la bizcochería y los otros dos para las familias,
eran 5 hermanos. Que paso, ellos no tenían crédito, manejaban sus recursos con
extremado celo, todo para el negocio. Al no tener crédito, obviamente nadie les
prestaba.
Cualquiera diría que
fracasaron en su empeño de comprar, en absoluto. Esto los motivo para buscar
otras alternativas, que seguramente ellos no habrían pensado. Comprar a crédito. En este caso no serían los bancos
los que accederían a financiarlos, no. ¿Qué pasó? Encontraron el edificio que
estaban buscando, de propiedad de…una pareja de mexicanos. Al ver el interés de
esta empresa llegaron a un acuerdo, durante determinado número de años, ellos
pagarían mensualmente unos US$2.500.
Gentes de todo el mundo
sienten el deseo de conocer y tener acceso a tales oportunidades. ¡Wow! Para
poder comprender el mensaje debemos descifrarlo antes, así comprenderemos mejor
su transcendencia.
Según se desprende de tal
slogan uno puede tener acceso a tales oportunidades. Pero solo llegaremos a
ellas a medida que nosotros estemos en su camino. Como nos damos cuenta somos
nosotros los que nos encargamos de llegar a ellas, no ellas a nosotros. A no
ser, que seamos tan exclusivos en hacer lo que otros no hacen y nos estén
buscando.
¿Será que solo acá se
presentan tales oportunidades? Claro que no. En nuestros países puede suceder
lo mismo con oportunidades o sin ellas, pero buscándolas hasta que lleguen. Que
tal en nuestro hogar. Solo hasta los 30 años termine bachillerato a los 35 me
gradúe de administrador, a los 40 obtuve mi master con especialización en
finanzas y a los 45, dos años de especialización en auditoria de sistemas
automatizados. Todo esto lo hice en más o menos 16 años de estudios nocturnos,
mientras que de día trabajaba. Y qué decir de los hijos, cuatro, todos
profesionales y tres a post grados en Estados Unidos, gracias al constante apoyo
de mi esposa, sin cuyo concurso no lo hubiéramos logrado.
El sueño colombiano estaba
allí todo el tiempo, como lo ha estado el Sueño Americano, en este país, al
fundar dos organizaciones sin ánimo de lucro. La Hispanic Cultural Foundation
of the Treasure Coast, que feneciera dos años después y la actual Hispanics in
Action, Inc. con 14 años de fundada, enseñando inglés, español, francés e
italiano, gracias a 20 instructores voluntarios y 11 instituciones que nos
facilitan sus salones.
Entre ellas iglesias, jardines botánicos,
bibliotecas públicas y el Savannas Preserve State Park, con más de 400 hispanos
hechos ciudadanos gracias a nuestra preparación, todo completamente gratis.
Contribución como periodista a ElHispano durante 15 años. Exposiciones de mis
13 pinturas en la Biblioteca Morningside, Mariner Sands Country Club y otros
lugares. Maravillosas personas nos abrieron sus puertas para nosotros cumplir
nuestra misión. Querer es poder, ¡y a eso vinimos!
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