OPINION, 25 abril 2019
Esto de creatividad ha estado
muy en boga por muchísimos años, en particular porque normalmente se
caracteriza con lo que llamamos la innovación. Más hoy en día que nada, los
programadores de cómputo nos están trayendo con excesiva facilidad nuevas ideas
que nos dejan sorprendidos, ya que no siempre, ve uno, se requería ser un gran
matemático o científico o lo que se quiera.
Ahí está AirB&B, la
organización mundial que aglutina a los dueños de casa, apartamentos,
haciendas, fincas, etc. que deseen recibir en sus estancias a viajeros,
inclusive participando de la comida hogareña de los dueños de casa. Quien iba a
pensar que quien movido por la necesidad de pagar el arriendo de su apartamento,
nace la idea de que él les ‘administrara’ lo que ellos no habían pensado
alquilar. Hoy podemos ver el resultado tan extraordinario y lo que es más
importante sin necesidad de contar con grandes inversiones en casas o
edificios, etc. como les sucede a los hoteles, casas, etc.
Y que tal los de la genial
idea de crear el sistema de movilidad sin necesidad de poseer un solo carro,
llamado Uber. Creando además nuevas organizaciones a nivel de los países donde tiene
su servicio, en otras palabras creando un nuevo el servicio de transporte a
precios, que según los usuarios son más económicos, puntuales, etc. Ha habido
problemas propios de las empresas que recién se inician pero que han disminuido
o desapareciendo.
Lo que es el colmo de la
creatividad es que no solo crearon el servicio de transporte en taxis, sino que
ha comprado un gran número de vehículos sin conductor. Si, negocio completo.
Parece esto imposible, pero no. Hoy son
el pan de todos los días.
Que tal la programación de los
viajes espaciales, el transporte de la carga a la Estación Espacial por la
compañía SpaceX. Que tal la inteligencia artificial que está por todas partes
participando del desarrollo de los avances en diferentes partes y ciencias.
A todo ello se pregunta uno,
¿y nosotros que? Es muy probable que sea muy poco o nada salvo más tarde en el
consumo de bienes y servicios. No obstante creo que hay muchísimas cosas que
nosotros, a nuestro nivel y complejidad podemos aportar al desarrollo.
Bien vale la pena visitar
Netflix y allí buscar la película The Creative Brain, 2019 TV-14 52 m HD. Sin
lugar a dudas nos dará una idea de cómo todos los que crean algo, pasan por ciclos
diversos que al final implican la creación de algo que puede llegar a ser
utilizado por la mayoría de personas en el mundo, así como los celulares,
smartphones, Internet, Facebook, Google home, etc.
En el campo de la educación es
muy interesante ver como en una escuela próxima a ser cerrada por su bajo rendimiento,
un grupo de innovadores aprovechando la creatividad de sus estudiantes, que se
consideraban como chicos desaplicados, a través de sus dibujos llegaron a
comprender en forma simple lo que significaba, entre muchas otras cosas, como
se formaban los diferentes tipos de ángulos y a través de esta experiencia,
cambiaron sus estrategias de educación para, tomando en cuenta la creatividad
de sus estudiantes, ellos poner en práctica las que resolvieron el problema.
¿Cómo les pareció mi artículo
sobre la creación de la 42? Si, el instituto educacional promocionado por el
multimillonario Xavier Niel en Paris, Francia. Donde creó dicha institución
para el desarrollo de programadores de cómputo con o sin estudios pero con la
“madera” para crear innovaciones. Lo interesante de esta institución es que no
cuenta con profesores, libros y clases pero si con un sistema donde lo que vale
es precisamente la creación de algo que llegue a beneficiar a la comunidad. Se
me olvido mencionar, completamente gratis.
Dicha institución creó una
sucursal en California hace casi tres años, donde solo se inscribieron 1.000
del cupo de 3.000. Según
comentario del Sr. Niel “When you are tuition-free, people think it is fraud.”
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