OPINION. 28 marzo 2019
Ni siquiera ‘sabiendo’ inglés
recuerda uno o está al tanto de como llaman en cada parte en forma diferente y
obvio, si uno no lo sabe, puede llegar a quedar sin entender la razón del título.
En este caso, no es que el título de la película sea interesante, o que él
determine su interés. Aun así, el nombre de los autores me aseguraba que podría
ser una buena película. No me equivoqué pero tampoco acerté.
Por otro lado esto de que sea
una buena película depende de que a uno le guste el libreto y este lo hayan
desarrollado en forma tan atractiva, que uno quede gratamente impresionado.
Bueno esta película de Netflix se refiere a una pareja de mayor edad, que
consideran que ha llegado el momento de mudarse, pues ya han vivido 40 años en
el apartamento actual, en el “Flight 5”.
Me llamó la atención de la película
pues, por un lado, nos hacían ver los deseos de la pareja, sin hijos pero con
un perrito y por otro lado el interés de la vendedora, que demostrando gran interés
por ayudar a la pareja, termina vaciándolos solo porque le han hecho perder la
comisión de una transacción de un millón de dólares, valor aproximado de la
venta de uno y la compra de otro.
Algo muy importante que nos
presenta es el deseo de los conyugues de cambiar. Vale la pena verla para
situarse uno en sus necesidades y las
diferentes variables que ellas traen.
Lo que a esta pareja le pasa,
nos podría pasar a cualquiera de nosotros. Ya sea por motivos físicos, el
edificio donde ellos vivían no contaba con ascensor y tanto para ellos como
para su perrito era un problema ‘escalar’ los 5 pisos por lo menos dos veces al
día. Por otro lado, por estar ubicados en un quinto piso les permitía gozar de
una terraza, donde, aun cuando pequeña, podían cultivar entre otros, tomates y
seguramente algunas flores.
Pero había intereses más
importantes, la comisión por la venta
del apartamento de los abuelos y la
compra de uno recién pintado, pero con un ambiente bastante diferente al
que vivían.
La vendedora, una atractiva
joven y muy conocedora de su trabajo, primero hacia todo lo posible para
preparar el apartamento del 5 piso para así atraer a los potenciales
compradores. Manejo de las citas y las horas para no cruzarse, presentación de
propuesta dando una hora máxima, etc. Parte importante de la transacción.
Este tipo de situación nos puede
ocurrir en cualquier momento. Ya sea por razones de salud. Arrendado pero lo
piden los dueños para trasladarse del frio al clima de la Florida, falle
cimiento de uno de los conyugues. O que por el tamaño no podrán manejarlo. En
fin existen muchas razones.
Ahora comentemos de la calidad
de vida en nuestra tercera edad. Subir a un quinto piso a los 80 años debe ser
una odisea cuando, inclusive, su café y desayuno lo compran en la cafería más
cercana, cuando llegan al 5 piso llegará la mitad, sobre todo por el pulso para
llevarlas. Que tal cuando uno se encuentre indispuesto, para que el personal de
apoyo, enfermera en especial tengan que venir para ayudarlos o se requiera
atención de rehabilitación o fisioterapia, ¡Wow! la cosa no debe ser la más práctica.
En lo que a nosotros respecta
debemos ser cautos a buen tiempo, buscar, analizar, pedir a un especialista en
cómo vivir la tercera edad en una residencia que preste las facilidades que
corresponden a esa edad y lo que comúnmente se puede presentar y como evitarlo.
Que tal cuando tenga uno que pedir el envío de víveres a Walmart, para entrega
en el 5 piso.
A un estimado amigo que se
encontraba solo en su casa, mientras su esposa trabajaba, las piernas se le
doblaron y al suelo fue a dar con rotura de la cadera. Aun cuando estaba a solo
pasos del teléfono el arrastrarse hasta él le causó laceraciones en un costado
del cuerpo. Como pudo trato de comunicarse con el celular y un amigo vino, de
inmediato los paramédicos. De allí al hospital y cuatro semanas de
rehabilitación.
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