viernes, 15 de marzo de 2019

‘THE BOY HARNESSED THE WIND’


OPINION, 14 marzo 2019

No hay duda que es más sencillo quejarnos de nuestra suerte, que buscar alternativas de cambio, que nos permitan superarlas. Ello lo vemos a diario. Con el solo saludar a las personas. Que tal como estas: Para que te cuento te pondrías a llorar. Peor para donde, afortunadamente aun subsisto y  cosas por el estilo.

Obvio que tal slogan de suerte puede convencer a algunos pero no a todos, por un lado, por el otro, lo que es triste es que no vemos la cantidad de eventos que pasan a diario que nos dicen que nosotros estamos mejor que nunca, obvio, si así lo queremos ver.

Dos accidentes de aviación de aviones fabricados de la Boeing han dado razón para que tales aviones queden estacionados en los aeropuertos de arribo, hasta tanto se encuentre la falla. Qué tal que a nosotros nos pasara lo mismo, que ante el primer fallo, quedamos fuera del mercado. Terrible. Pero lo importante es que no quedamos así, continuamos con nuestra fuerza y confianza y aquella que el sistema nos depara.

A donde voy. A que nos hace falta ver como a otros les va para que comprendamos que nosotros no estamos haciendo lo que se debe hacer para superar nuestros altibajos. Cosa difícil, posiblemente, pero no imposible de superar. Una vez más es que es más fácil quejarnos que encontrar la solución a los problemas.

Algo bien importante. El estar vinculado a un grupo de personas relacionados, ya sean familiares, vecinos, coterráneos, etc. nos dificulta el ampliar nuestros horizontes y fácilmente tener que aceptar sus conclusiones. Pareciera que no tenemos ninguna opción. Mal, estamos mal. Este tipo de relación nos está afectando nuestro horizonte. Recordemos aquello de que los “arboles no nos dejan ver el bosque”.

Netlix, es una organización que nos presentan en forma continua una completa diversidad de películas, que a su vez nos traen material suficiente para distraernos y si así lo queremos de crear nuevas formas de distracción y creatividad. Formas que nos van a facilitar nuestra evaluación de lo que está pasando en el resto del mundo y que estas no son el fin de él.

Les recomiendo ver la siguiente película: ‘The Boy Harnessed the Wind’ distribuida en el 2019 con TV-PG, duración 1h y 53 minutos HD, Coproducer Donald Sabourin.  Títulos en español, se refiere a la vida de un joven africano que  manejó el uso del viento para producir riqueza, agua para los cultivos de sus padres y su comunidad.

Lo interesante, una vez vean la película es ver como un joven con un hogar muy pobre, con los problemas propias de la ausencia de agua en algunos países africanos, superó sus limitaciones, gracias a su creatividad, en un medio donde de todo hacía falta.

Tengo que hacer un PARE acá. Esto que aquel chico pudo hacer con tantas limitaciones a veces nos impele a ‘tirar la toalla’, más este joven con toda la escases que se quiera, inclusive de la negatividad de su padre al no llegar a comprender lo que el joven deseaba lograr. Claro el ambiente del padre era el mismo de su comunidad, así que más no se les podía pedir, negativismo. Algo parecido a lo que nos puede pasar.

Los padres del chico no podían pagar su asistencia a la escuela porque no tenían dinero. Tampoco podía asistir a la biblioteca, una habitación con escasos libros. En un campo desolado, pues cuando llovía todo se inundaba, pero cuando no, entonces la comunidad no podía sembrar y cosechar su maíz, para su sustento y comercio.

Era tal el atraso de este pueblo que inclusive los políticos llegaban a lastimar a sus residentes, uno de ellos murió después de haberse atrevido a hablar de las obligaciones de la democracia.

El joven de nuestra película, sacaba de donde fuera posible, conocimiento sobre como poder crear una fuente de energía que a vez sacara el agua de las corrientes subterráneas para beneficio de la agricultura. Utilizando el dínamo de la bicicleta de un profesor y pedazos de batería que encontraba en el botadero de basura del pueblo, creó un sistema que les permitió bombear agua a los surcos de sus campos para producir maíz.

La película no muestra lo titánico del esfuerzo hecho por este joven para lograr lo que él suponía sería la redención de su pueblo, empezando por su madre, su padre y una querida hermanita que había tenido que emigrar para que la escaza comida de su familia no estuviera limitada por ella. Tremendo, ¿verdad?

Esa película es un haz de luz en nuestro deseo por superación personal en un país lleno de oportunidades, que a veces no vemos, pero que ahí están.

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