OPINION, 29 noviembre 2018
¿Será que el ser pobre no nos
permitirá llegar a donde queremos? ¿Es la pobreza una enfermedad? Y si así
fuere nos contagiamos, nos contagian o es una buena salida para quedarnos donde
estamos. O será esto un efecto de la edad, del lugar donde estamos, etc. Tenemos
que buscar alguna razón que nos facilite una salida digna. ¿Qué tal la falta de
ganas, de preparación, de decisión, Si algo que nos haya limitado cualquier
posibilidad de salir adelante? O por el contrario será que nos hemos
acostumbrado “a lo mismo” y de ahí nuestro estancamiento, ¿qué tal misión
cumplida? ¡Wow!
Pensemos en forma positiva y
seamos sinceramente críticos, aun cuando al final continuemos con lo mismo. Esto
de la palabra “ganas” mejor dicho esa fuerza innata que nos empuja por senderos
que por difíciles nos estimulan o por el contrario ahí nos quedamos. El haber venido
a este país era para hacer cosas sobresalientes. No solo para el pan diario. Para
eso nos hubiéramos quedado en nuestras casas.
Pero parece que eso tiene
mucho que ver. De pronto nos limitamos a hacer lo que el sistema nos permitió,
no, falso, el sistema, somos nosotros, y no creo, aun cuando es posible, que
para encontrar una razón le echemos la culpa al lazo.
Veamos algunos ejemplos que nos
pueden dar una idea de para dónde va el barco. Sabía usted que hoy en día son
las mujeres las que están dirigiendo organizaciones de la defensa de este país,
sí, veamos lo que dice la revista Fortune en su edición de octubre, 2018 sobre
las “50 most powerfull women”, entre ellas: las CEO, Marillyn Hewson en la
Lockheed Martin, Leanne Caret en la Boeing, defense división y Lynn Dugle of
Engility, solo para mencionar tres.
Pero que tal, un presidente
ofreció un cargo directivo a una de ellas. Ella consideró que otros eran
superiores en preparación y liderazgo, a lo que tal ejecutivo le llamó la
atención, “Si le he preguntado a usted, es porqué usted tiene tal capacidad”. Ella a su vez dijo
“So I was really fortunate that people gave me probably more opportunity than I
was ready for”. Traducción: “Realmente fui muy
afortunada que la gente probablemente me dieron más oportunidades para las
cuales no estaba preparada”. Esto se llama modestia, palabra completamente en
desuso. O se es o no se es y punto.
Tenemos que reconocer que
hasta ahí llegamos porque se nos acabó
la “gasolina”, si, ese espíritu que hace al ser humano sobresaliente,
extraordinarias/os. Pero es que a veces consideramos que lo alcanzado es algo
extraordinario y paramos de crecer. Malo, precisamente al saber más, más
podemos dar, producir, crear, ser mejor. Sin lugar a dudas.
Que tal la joven que viviendo
en el Bronx en un apartamento de un sala alcoba es hoy nuestra mejor
representante como Senadora. Si, Senadora, ya en Washington D. C. en el proceso
de inducción respectivo. Solo 29 años. Ha tenido una carrera meteórica y de
seguir así, ella indefectiblemente lograra lo que se proponga. El cambio que
afectara notablemente a los ancianos de la Cámara. .
¡Ah!, ahora es cuando ellas,
en especial Alexandria Ocasio-Cortez reciba el respaldo de su gente, si de nosotros, de todos
nosotros. Oh, ¿nos vamos a quedar esperando que otros hagan lo que tenemos que
hacer? ¡Wow!
De acuerdo con lo que he
leído, esta joven hizo un trabajo para lo cual estaba marcada, para no decir
predestinada, de pronto ni ella misma lo sabia. Pero alguien superior a sus
fuerzas la guiaba para llegar en tan corto plazo a tan especial sitio. Dios, la
tiene predestinada para que traiga un nuevo liderazgo entre tanta gente
acostumbrada a lo mismo por lo mismo, y que no les conviene el cambio. Cuidado
se pide salud y educación para todos. Claro no es para usted, es para sus hijos,
salvo que sea una preexistente. ¿Verdad?
Los que no creen en ella
consideran que ganó fácilmente su curul. Ejemplo. Están promoviendo un evento
donde ciertas personalidades exhiben atuendos que utilizaron cuando iban camino
al triunfo. Bueno ella ha facilitado los
zapatos que ya con huecos tuvo que utilizar durante la campaña que le dio el
triunfo.
Esta fuerza que están
desarrollando, en especial Alexandria y las también jóvenes senadoras que pasan
de 100, con mayoría en la Cámara, nos dan lecciones de pundonor, realizando
labores que hoy en día los que ya pasaron los 50 o 60 y aún siguen acomodándose
o rechazando lo que les conviene sin actualizarse pero si dejando pasar el
tiempo sin pena ni gloria, pero si con un buen salario, ¿que tal?
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