OPINION, 14 diciembre 2017
No sé hasta que punto nos
pueda interesar lo que otros personas hacen, en particular aquellos que nunca
veremos, salvo en magazines, TV o periódicos. Cada día aparecen noticias de
personas excepcionales que realizan avances en el desarrollo de la sociedad, en
especial de país.
No hay duda que los avances
que ellos logran tarde o temprano redundarán en beneficio de la comunidad y
dependiente del campo de acción, también de nosotros. El hecho que no estén
ligados a nuestro diario vivir, no por ello pasan desapercibidos. Que tal,
aquellos
que viniendo de otras
latitudes lograr superarse y quedar sus nombres escritos como pioneros que
hacen historia acá.
Una revista muy importante,
al entrevistar a un ejecutivo, co-fundador de la compañía y actual CEO – Chief
Executive Officer – le pregunto: “Quién es el jefe”, a lo que él respondió:
“Nobody is the boss”. Cuando
él explicaba quien resolvería “The problem solving”, él dijo: “The project is
the boss”. En otras palabras “El proyecto es el jefe”, el que crea la dinámica de
acción para hacerlo viable. En otras palabras todos son responsables de cumplir
el objetivo del proyecto.
Precisamente quien inició la
empresa que les comento, tenía solamente $40.000 dólares de capital, 24 años
después co-fundador de su compañía Nvidia, cuenta con 11.000, si once mil empleados. La gran diferencia, en
su mente bullía todo lo que había aprendido como ingeniero eléctrico en las
universidades de Oregon State y Stanford. ¿Acerca de la electricidad? No, de cómo
iba a ser el futuro de la programación – ‘Semiconductor and software Company’ –
and the artificial intelligence’. ¿Qué
tal?
Nvidia está desarrollando
sistemas de inteligencia artificial que pueda tomar ventaja de más de miles de
millones de cámaras de video en las ciudades para ayudar en el manejo de
congestiones de tráfico, hasta parquear. Un ejemplo que ya hemos visto en
revistas especializadas o en televisión, Nvidia demostró su programa de
inteligencia artificial en la conducción de carros sin conductor en el Consumer
Electronics Show en enero de este año.
Veamos un poco de historia
de Nvidia. Inicialmente sus empleados se instalaron en una oficina en Sunnyvale, California, en el Lawrence
Expressway en una oficina pequeña. Almorzaban alrededor de una mesa de pin-pon.
Sería tan pequeña la oficina que el baño era compartido con personal de otra
compañía. A propósito quien fuera uno de los primeros vendedores de la
compañía en la actualidad se desempeña como su vicepresidente.
La compañía se dio cuenta
que debían entrar en campos donde se diera a conocer su capacidad. Uno de sus
programas, el IPO tuvo un rotundo éxito en el Nasdak en 1999. Adicionalmente
pusieron en el mercado el GeForce 256, posicionándose como el primer GPU a
nivel mundial. En el 2006 introdujeron CUDA, una arquitectura de computo
paralela que le permitía a los investigadores correr ejercicios extremadamente
complejos en miles de GPU quitándole el “sole realm of video games”,
haciéndolos accesibles para todo tipo de sistemas de cómputo.
El tiempo ha pasado y los
éxitos logrados en el mercado hacen que se muevan a su nueva sede en Santa
Clara, California. Una estructura de 500.000 pies cuadrados de imponente
presentación. A 6 millas de distancia de las instalaciones de Apple. Cientos de
personas espera la apertura del nuevo edificio el 3 de noviembre, hace solo un
mes, donde se esperaba que por lo menos 8.000 personas la visitaran. 2.000
empleados se están aclimatando a las modernísimas instalaciones.
El CEO de Nvidia es Jensen Huang, nació en Taiwan y desde su
fundación, hace ya 24 años, ha manejado la empresa. La Revista Fortune ha
considerado a Huang, a la cabeza de su empresa Nvidia, como el Business Person
of the Year entre 500 CEO de las empresas más importantes de Norte América.
¡Más que merecido!
Al preguntársele cuál sería
el mayor logro en las próximas dos décadas, Huang dijo: “Is the ability for
Artificial Intelligence to write artificial intelligence itself. Casi nada que
la inteligencia artificial creara programas de inteligencia artificial, por si
misma. Porqué nosotros no estaremos en capacidad de hacerlo. “Es demasiado
complicado”.
Esto nos demuestra el gran
avance de la tecnología y su aplicación práctica a diferentes campos de
desarrollo que día a día nos sorprenden cuando vemos la necesidad de acceder a
ellos, querámoslo o no, caso contrario quedaremos relegados en ‘al cuarto de
san alejo’.
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