OPINION, 10 agosto 2017
Hay muchas cosas que nos
sorprenden pero no les damos mucha trascendencia y obviamente ahí quedan en el
olvido. Parece que una de las características de la creatividad es estar todo
el tiempo inquiriendo el por qué, dónde, cómo, en otras palabras tratar de
encontrar la respuesta a nuestras inquietudes o por el contrario creando
situaciones que nos beneficien.
Aun cuando no soy un buen
lector de libros, si lo soy de lo que pasa en internet y hoy en día, en
particular todo lo relacionado con la docencia, para que de acuerdo con los
avances que se promuevan podamos ver su viabilidad en nuestro medio para su
aplicación.
Precisamente vimos una
película tipo documental en Netflix ( Daughters of Destiny, 2017 TV-PG ) donde
un quijote hindú, el Dr. Abraham George, profesional con doctorado (PhD) en Estados Unidos, después de haber logrado
éxito en sus empresas acá, consideró que al llegar a sus 50 años las vendería y
se dedicaría a desarrollar un plan que permitiera a las nuevas generaciones en
su país de origen, India, tener un
futuro mejor.
Su punto focal era los niños
y niñas de 4 años, pero con especial énfasis en la mujer, quienes se encuentran
en condiciones de atraso frente al hombre, Por otro lado, al parecer el hombre
descansa en su compañera para conseguir el ingreso. Este proyecto cobija en
particular a las madres de hogares de escasos ingresos, dos dólares diarios.
Con su dinero construyó toda
una comunidad dedicada a la educación de los hijos de tales familias,
llamándola Shanti Bravan. Los niños y niñas permanecerían la mayor parte del
tiempo en este centro con cortas vacaciones anuales en sus hogares. No solo
recibirían la educación correspondiente a la primaria y secundaria, sino que
quienes pasaran los exámenes de admisión irían a prestigiosas universidades en
la India.
Su idea era acabar con el círculo
de miseria, preparando a los niños para un nuevo futuro. En menos de un año ya
todos los niños hablaban inglés. Obvio, desde el principio el idioma del centro
era el inglés como si fuera su idioma nativo. Su idioma, el Tamil, lo utilizaban,
con sus padres en las vacaciones. El cambio fue radical, los niños recibían tal
educación que les permitirá terminar su primaria y bachillerato y luego
universidad. La forma de enseñanza les fue creando en los niños su sentido de
‘si se puede’ y pronto empezaron a pensar
que algún día serían ingenieros,
veterinarios, médicos, inclusive una niña quería ser cantante.
Con tales bases arraigadas
en estas criaturas se lograría el principio del cambio. Bilingues a tan corta
edad, con orientación sicológica sobre un mejor futuro, todas las oportunidades del mundo, serían de ellos. Algo muy importante, estos
niños al salir del seno materno a los 4 años a temprana edad y bajo la
dirección de un grupo de profesores, sicólogos, sociólogos, etc. y demás personal, pronto estarían preparados
para ir a la universidad. El programa es tan completo que los jóvenes gozaban
de todos los beneficios del centro, sus salones de estudio, baños, dormitorios, juegos, lectura, televisión etc.
La gran diferencia, todos
los niños y niñas obedecían las instrucciones de sus profesores y demás
miembros del equipo directivo. El hijo del Dr. George participaba activamente
del cumplimiento de los objetivos del proyecto, coordinándolos con el recurso
humano disponible. El sistema estaba tan bien organizado que los niños y niñas
cumplían con alegría las normas y procedimientos allí establecidos. Nada de
“bullying”, fumar o realizar actos que no fuera norma de la institución. Allí
se seguía el sistema de comportamiento predispuesto desde la selección de los
niños hasta una vez terminado el período escolar.
El último capítulo de este
documental, todos los estudiantes estaban estudiando para los exámenes de
ingreso a la universidad. Las que fueron aceptadas, felices de colmar un gran
sueño, gracias a la misión del Dr. George y su organización ya pronto se
graduaran. Una vez ya profesionales podrán apoyar a sus padres o madres, para
que junto con ellas, poder vivir con las mínimas comodidades, pero ya lejos de
aquellos ranchitos y dificultados que vivieron por tantos años. Que Dios
bendiga al Dr. George por su maravillosa labor en pro del desarrollo de la
comunidad de escasos recursos en la India.
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