OPINION, 15 junio 2017
De casualidad llegó a mis
manos la publicación “Facts & Details, basic Reading units D”, fecha de
edición 1978, donde el artículo titulado “What’s in a name”. En otras palabras
¡Qué hay en un nombre! Al parecer un famoso escritor una vez se preguntó y algunos
científicos contestaron, “A lot” Mucho. “They believe our names may have
something to do with the way we act and the things that happen to us”. En otras palabras “Ellos creen que nuestros nombres
pueden tener algo que ver con la forma como actuamos y las cosas que nos
pasan”.
De inmediato uno podría
decir que en absoluto, que no existe relación alguna, pero pensándolo dos veces,
nos damos cuenta que existe muchísimas razones para que tal razonamiento
coincida con muchísimos nombres y personalidades, obviamente con sus
excepciones. Y es que uno no puede negar que tal aseveración tenga mucho de cierto. Será que nuestro nombre nos ha favorecido
creando una imagen positiva o por el contrario es hora de “cambiarlo”. Que de
hecho muchos lo hacen.
No hay duda que aun cuando
tal expresión tuvo un valor en aquella época, los tiempos han cambiado y los
medios de comunicación se han expandido a todo el mundo a través de la prensa y
la televisión, en especial, que en segundos nos traen imágenes de lo acontecido
a miles de kilómetros de distancia.
Por ejemplo, el padre
Francisco, sí nuestro papa. Donde quiera que él vaya su nombre de inmediato
salta a la vista, siendo siempre recibido con alegría y respeto, no solo que él
merece sino que él se ha hecho acreedor. Inclusive desde antes de haber sido
nombrado papa. Ese carisma, humildad, sencillez, bondad, sapiencia, etc. nos
ilumina y crea todo un ámbito de fe, caridad, amor, expectativas de paz,
comprensión, entendimiento, etc. no solo a nivel de Roma, del universo.
Que tal el caso de la
cantante Ariana Grande. Bueno este es un vivo ejemplo. Su nombre puede no ser
atractivo, con un apellido de Grande seguramente que no le ayudaría mucho. No
obstante casi de la noche a la mañana y con la coincidencia de su presentación
en Manchester, Inglaterra que terminara en forma trágica, a ella se le mencionó
como la cantante estrella de su presentación.
No obstante a su petición y
con el ánimo de hacerse presente en el dolor que afectaba a la comunidad
inglesa, su manager y otros cantantes colaboraron para realizar un muy exitoso
concierto. Fue tan grande el éxito que al final de su presentación muchos de los
50.000 asistentes que abonaron más de 2,5 millones de dólares, virtieron lágrimas
de dolor, pero también de amor, de comprensión, de unidad.
La interpretación de la
canción “Somewhere over the rainbow” llegó a todos los corazones, inclusive
Ariana tuvo que controlar su emoción y luego cuando una de las jóvenes del coro
la acompañó cantando la canción My Everything, más lagrimas las invadieron. Ha
sido un maravilloso ejemplo de unión, de sobrepasar las fronteras para unirnos
en un solo y fraternal abrazo de solidaridad. Que mejor ejemplo, ¡ellos no
están solos en particular en el dolor que a todos nos acongoja!
Pero veamos qué pasaría si
tomáramos en cuenta el nombre de Vladimir Putin, de inmediato se crearía una
corriente de rechazo, no solo por su nombre sino por lo que él ha hecho para
que a través de dos períodos de gobierno haya logrado una imagen nefasta, que
solo trae desconfianza.
Es muy probable que quienes
no han analizado sus “hazañas”, primero ser elegido por dos períodos consecutivo
c/u de cuatro años, luego cedió la presidencia a Dimitri Medvedev por cuatro años, pero, obvio, él de Primer
Ministro y luego “ganar” las elecciones para un nuevo período hasta el 2018,
con la esperanza de quedarse al frente de Rusia hasta el 2024, gracia a la
reforma constitucional que extendió el mandato presidencial a 6 años. “Hombre
con mucha suerte”.
Tomarse a Crimea y tratar de
avasallar a Ucrania. Tuviendo que
ordenar el regresar a sus cuarteles a las tropas desplegadas en ejercicios
militares desde el 26 de febrero cerca de la frontera con Ucrania, en las que
participaron 150.000 efectivos, cientos de tanques, helicópteros, aviones y
buques. Para un hombre de este calibre ‘no se le pudo haber pasado que alguien
estuviera manipulando la burocracia americana en nuestras elecciones, en su
favor, ¿verdad?
Ahora, regresemos donde a
nosotros nos importa. Hagamos de nuestro nombre, que el brille por los logros
alcanzados, por el bien que nosotros hemos logrado en beneficio personal, de
nuestra familia, de la heredad que representamos y de nuestra hispanidad que
siempre nos acompañará.
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