OPINION, 29 junio 2017
Buscando referencia de quienes utilizan tal
slogan, encontré en un periódico de España, el siguiente: “Juan Rodríguez
finaliza su reflexión poniendo de manifiesto su agradecimiento al esfuerzo de
todos” y apelando a “seguir luchando por pulir todas las cosas que puedan ser mejorables”
añadiendo que “nunca debemos de parar en el afán de seguir trabajando y
mejorando por el bien de nuestras tradiciones y nuestras creencias, le pese a
quien le pese, ese debe ser el estímulo que nos debe unir”, concluyendo con un
rotundo “no debemos dar ni un paso
atrás… ni para coger impulso“.
Deben existir muchas expresiones que
realcen los esfuerzos que a diario hacemos para superar nuestros miedos,
limitaciones, timidez, etc. Llámese como se llame, quiero citar un par de
ejemplos que nos permiten tener una idea de cómo reaccionamos a diferentes
impulsos.
No hace mucho abrimos un curso de inglés
con una asistencia sorprendente, 10 alumnos. Sorprendente ya que estamos en
épocas de vacaciones, de verano, cruceros, viajes a todas partes, etc. Gran
alegría. Profesor a cargo, quien les escribe.
Si algo me gusta de la docencia es el
intercambio de conocimientos y para ello se necesitan quien lo de y quien lo reciba, no mencionamos
quien lo aproveche, ya que se parte del principio que quien viene en busca del
conocimiento, tiene su mente abierta para captarlo y hacerlo de él o de ella.
Se inició la clase con una charla introductoria
sobre la metodología a utilizar y un ejercicio simple daba a entender que
podíamos empezar con algo más adecuado para su nivel. Recordemos que nuestro
sistema de enseñanza es práctico, conversacional y gratis.
El siguiente ejemplo nos facilita tal
razonamiento. A veces no entendemos que los sobresaltos que tuvimos cuando
llegamos a esta bella ciudad de Port St. Lucie, nos perdimos los primeros días
o por lo menos nos fue difícil ubicar los sitios a donde íbamos. La causa de la
perdida no fue la ciudad y la forma como ella se encuentra interconectada en
streets, Hwy, terraces, turnpike, etc., fue no contar con la preparación
adecuada.
Sencillo, un mapa hubiera facilitado
nuestra ubicación, ¡Ah pero venía en inglés! Qué problema. De esto hace unos 17
años. De alla acá han pasado muchas cosas y la tecnología nos ha facilitado
muchísimas de ellas. Un GPS, por ejemplo. Este artefacto nos facilita
muchísimo, mientras esté con nosotros, caso contrario regresaremos a hace 17
años. Claro, el conocimiento lo tiene el aparato a través de su programación,
pero no nosotros.
Esto significa que mientras no hagamos el
conocimiento nuestro y este esté en nuestra mente, no podremos poseerlo, por
ejemplo, un idioma, en este caso el inglés. Cada institución tiene su forma de
enseñar y de estimular a sus estudiantes para que lo aprendan. No hay duda que
los diplomas motivan, pero esto no hace que el estudiante quede inmerso en el
idioma que aprende.
¿Pero qué paso? En la siguiente clase nadie
asistió. ¡Wow! Malo el profesor. Es posible, es la primera vez que me pasa en
17 años de continua docencia tanto en inglés como en español. Pero el problema
no queda allí. Sin alumnos no se puede enseñar. Al no contar con alumnos podría
perder el permiso del salón de clase que nos facilitaron para que ellos
hubieran estudiado.
Yo estoy seguro que si me hubieran dado la
razón del porqué no regresaban, hubiéramos llegado a un acuerdo, sin perder la
especial calidad de mis inteligentes estudiantes. Pero no sucedió asi. ¿Será
que así siempre manejan un problema?
Afortunadamente, yo no me puedo dar por
vencido, devolver el salón que nos facilitaron para tal clase sin haberlo
utilizado, NO. Como dijera aquel soldado atrapado por el enemigo: “Toque la
orden de retirada”, a lo que él dijo: “Esa no me la enseñaron”. Así que una
nueva generación de estudiantes ya se encuentra estudiando en el mismo lugar
con el mismo profesor.
Y es que no solamente durante el verano he
seguido mi misión de la educación iniciando las siguientes clases: de Redacción
en Inglés en la biblioteca Blake, del 12 de junio al 28 de agosto como
estudiante; de inglés, a partir del 5 de julio, los miércoles de 6 a 7:30 p.m.
en la Golden Gate Community en Stuart. Ambos cursos en cooperación con el
Sistema de Bibliotecas del condado Martin.
Otras
clases continúan normalmente en el Heathcote Botanical Garden en Fort Pierce,
en el Port St. Lucie Botanical Garden y en el Savannas Preserve State Park con
español para niños e italiano y en las oficinas de la organización SCORE en
Fort Pierce de francés
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