OPINION, 17 de diciembre, 2020
Es cierto que en más de una ocasión uno no puede entender cómo pasan las cosas de la vida, en particular, aquellas relacionadas con la política, generalmente de su país de origen, pero mucho más importante ahora como miembro de los Estados Unidos. La razón, conocer como funciona un sistema democrático. Si, donde todos tenemos derechos y obligaciones que deben ser respetados. Por ello uno no puede llegar a comprender que es lo que está pasando, en especial, después de sus elecciones, donde el ganador no cuenta con la aprobación del partido de gobierno.
Pero que pudo haber pasado
para que en forma oficial se diera la respectiva orden para facilitar el enlace
necesario. Este enlace es fundamental para así evaluar la estrategia a seguir,
según las circunstancias.
De acuerdo con lo que se
desprende de las noticias de televisión
o de la prensa, en especial en inglés, tomamos conocimiento que el presidente
no logró la ventaja necesaria para poder continuar, por otros cuatro años, en
el gobierno. Obviamente para no quedar mal con sus partidarios tenía que crear
una situación de incertidumbre, donde las elecciones habrían sido acomodadas en
su contra.
Con su equipo de trabajo,
organizó o le organizaron estrategias que de funcionar podría continuar en la
presidencia, máxime si llegado el caso, forzaría gestiones que al final tuviera
que acudir a la Corte Suprema de Justicia.
Una de ellas era demandar que
los resultados eran falsos y que debían nuevamente ser contados todos los
votos. El sistema democrático permite que la duda quede aclarada. Hasta la
fecha todas las demandas han sido denegadas. Aun así, el presidente acude a otros
medios que ellos le diseñan y al final él los aprueba.
En el intertanto sus partidarios
coinciden en todo lo que él dice, que el ganador es él y punto. Pareciera que su discurso, de que ello es
cierto, cala en sus votantes que llegan a creer lo que él dice. Algo
interesante es que el partido opositor “no come entero” y así como él crea sus
propias estrategias, ellos también con base en los resultados oficiales emitidos
por los representantes del Colegio Electoral.
Los miembros del Colegio
Electoral, responsables de verificar que las elecciones han sido correctas,
deben presentar al presidente el 14 de diciembre los resultados de las
elecciones que confirman en forma fehaciente que Joe Biden ganó las elecciones.
Frente a tal procedimiento
tanto el presidente como su equipo de colaboradores, en particular Ken Paxton,
Texas Attorney General crearon una demanda alegando que los estados de Georgia,
Michigan, Pensilvania y Wisconsin habían modificado sus normas electorales
antes de las votaciones y por lo tanto los votos quedarían sin valor, perdiendo
Biden los votos ya acumulados en tales estados. Claro, siempre y cuando su
petición fuera aceptada por la Corte Suprema de Justicia.
Es importante hacer notar que
tal propuesta, llevaba el apoyo del presidente, de 126 representantes de la
Cámara y 17 Fiscales Generales republicanos de los estados donde el presidente
había ganado.
Minutos antes de tal decisión
el presidente dijo que él contaba con el apoyo de los tres miembros de la Corte Suprema de Justicia, que él había
colocado allí. Por lo tanto no sería difícil que le aprobaran su petición con
la cual anularían los millones de votos ganados por Biden y así lograr la
mayoría que él necesitaba para ganar las elecciones. ¡Wow!
Los jueces conservadores de la
Corte, Samuel Alito y Clarence Thomas, tomaron la iniciativa indicando que
ellos habrían permitido la presentación de la demanda, claro sin evaluación de
sus méritos. Cuando llegó el momento de votar, entre ellos, obviamente votaron
junto con los otros 7 miembros de la Corte, rechazando en forma unánime tal
propuesta, el viernes, 11 de diciembre,
2020, en tiempo record y en forma contundente.
¿Cómo podría la Corte Suprema
de Justicia usurpar los derechos individuales de cada estado, al establecer sus
propias normas y procedimientos, siendo que cada uno es autónomo?
El Presidente estaba seguro de
que los tres miembros de la Corte que él había nombrado votarían a su favor.
Así lo hizo notar públicamente. Lamentablemente le fallaron.
Algo muy importante, siendo
las elecciones bajo el gobierno y responsabilidad del presidente Trump ¿Por qué
no presentaron tal demanda en dichos estados, antes de las elecciones o
inmediatamente ellas terminaron y por qué más de 30 días después y con 126
testigos de la Cámara de Representantes y los 15 fiscales, inclusive con su
respaldo?
No olvidemos que tuvieron que recurrir a Ken Paxton, Texas Attorney General para presentarla
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