sábado, 1 de septiembre de 2018

‘WAKE UP CALL’


OPINION, 6 septiembre 2018


Será posible, será necesario que tengamos que acudir a un adagio para plasmar en nuestras mentes un mensaje de “wake up call”, mejor dicho una ‘alarma’? Claro, tenemos que ser sinceros y reconocer que adolecemos de experiencia en muchos campos y por lo tanto estamos expuestos a que tomen ventaja de nosotros, si nosotros lo permitimos.

Siempre les he comentado de la importancia del idioma, pero es que no es solo el idioma lo que nos hace ‘despiertos’, en otras palabras ‘no tonto’, es el desconocimiento de la cultura donde vivimos y como otros que se creen muy vivos nos sonsacan el par de pesos que nos ganamos trabajando ‘de sol a sol’. ‘La tenemos perdida’, salvo que nos despertemos de este letargo.

A veces nos preocupamos por ‘el qué dirán’, como si ello fuera de trascendencia, dejando a un lado aspectos mas importantes. En determinados casos no corremos la ‘milla adicional’, como dicen acá, para obtener lo que estamos buscando. Esto implica un cambio en nuestra forma de actuar, obvio, si lo que pretendemos es tan valioso, debemos aprender y pronto, a cómo hacerlo.

Un simple ejemplo, me llama una señora en busca de información sobre oportunidades para que su supervisora aprenda español. De pronto se le ocurre hablar de un episodio que le pasó al llegar a una de nuestras clases y la profesora no había llegado, en otras palabras, dice ella, “había insultado a los alumnos”. ¡Wow! Es difícil pensar que lo hizo exprofeso o que algo inesperado le impidió cumplir su compromiso.

A lo que le respondo: “Y que decimos cuando el estudiante no viene a clase, obviamente sin  informar a la profesora. ¿Será esto también un insulto? O utilizamos la “ley del embudo”. Obvio a ella no le gusto mi respuesta, así que tampoco cumplió con el pedido de su jefe. Ella le llevará el mensaje que la haga quedar bien, pero obviamente se ha perdido una nueva alumna.

Pero que tal la experiencia que he tenido recientemente con mi visita a la Clínica Mayo en Jacksonville. Una vez terminados las entrevistas, llenado de formularios, evaluaciones por personal especializado, realización de radiografías de la zona lumbar, CT de la pelvis noto que en ningún momento tanto el acupunturista como mi médico primario mencionaron un MRI. Hay que reconocer que el laboratorio que lo iba a hacer, perdió en un momento el ingreso de por lo menos unos $3.000 dólares.

El médico a cargo de mis exámenes me entregó un informe con su evaluación e instrucciones sobre acción a seguir tanto en terapia física como acuática. Dado mi desconocimiento de a quien contactar para su realización mi equipo de apoyo consiguió entre otros el de una profesional de la terapia. ¡Wow! Llamé y deje razón para que me llamaran, solo lo hicieron hasta el día siguiente. ¿Plata para qué?

Al mismo tiempo recordé que yo conocía un experto profesional de la fisioterapia. Hacía como diez años que no lo veía. Tuve conocimiento de la institución donde trabajaba. Llamé, dejé razón, pero obvio “su llamada es muy importante” “deje su teléfono, nosotros lo llamaremos”. Llamada no devuelta.

De la primera compañía me llamaron: “Qué le pasa”. Expliqué la razón. El empleado dijo: La primera visita deberá pagar $185. ¿Por qué?, dije yo. ‘Nosotros tenemos que examinar al paciente y luego evaluar la acción a seguir’. Dije: Su función es ejecutar lo que mi médico especialista de la Clínica Mayo ya determinó previo exámenes, radiografías, etc. etc. El prosiguió: “Es que precisamente tenemos que estar “in the same page” – en otras palabras coincidir con lo que mi médico pedía -.

Continuó: “Para efectos de pago, usted nos paga directamente y pedirá reintegro a su compañía de seguros de salud”. Para hacerlo así le enviaré la descripción del médico, ustedes me cotizan por escrito cuanto van a cobrar ¿Qué le parece? Obviamente decayó su interés y afortunadamente el mío. Si de entrada pedían $185 se imagina uno que cobrarían por cada sesión?

Afortunadamente visitamos a nuestro amigo en el Martin Health System –  1651 SE Tiffany Blvd., Port St. Lucie, Tel. 772-398-1885 - donde de inmediato la funcionaria a cargo realizó los contactos del caso con la compañía de seguros. Aprobado, ‘lo esperamos para su primera cita mañana a las 3 p.m.’. Que diferencia, trato amable, sin vueltas, con facturación directa a mi compañía de seguros de salud.

He superado una nueva experiencia que de no haber sido por mi amigo, me hubiera costado “un ojo de la cara”. Recuerden: “Shop around”, cotice, consulte, pregunte, investigue antes de tomar su decisión. La culpa es nuestra si nos “meten un gol”. ¡NO lo permita!   

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