OPINION, 25 mayo 2017
Al enterarse mi médico que tenía muy alto mi colesterol,
250, me recomendó la conveniencia de iniciar un tratamiento para controlarlo.
Con reservas acepté su recomendación e inicié el tratamiento con Lipitor. Mi
señora me comentaba sobre los efectos adversos que tenía sobre la salud, según
comentarios que sobre el particular traía la prensa. Mi única respuesta era que
el médico lo recomendaba, precisamente para evitar ataques al corazón o al
cerebro.
No hay duda que debemos madurar en la forma en que
tratamos nuestras visitas al médico. Tengamos en mente que hoy en día las
consultas no son como en los tiempos de nuestros padres. Hoy en día es
computador en mano para verificar lo que la enfermera ya registro y con dos preguntas
más se acaba la consulta. Preguntemos y además investiguemos en internet que
hay sobre los síntomas que nos afectan.
¿Qué es el colesterol? El colesterol es una sustancia
grasosa, que se encuentra en todas las células del cuerpo. El organismo la
utiliza para construir células saludables nuevas, así como algunas hormonas
vitales.
Como el colesterol elevado en la sangre no da ningún
síntoma, la única manera de saber si está por encima de los indicadores
establecidos por el cuerpo médico o los laboratorios, es con un examen de
sangre.
El colesterol viaja
en tu sangre, adherido a las proteínas. A esta combinación se le
denomina “lipoproteínas” (algo así como grasa más proteína) y de ahí surgen los
siguientes tipos:
Lipoproteína de baja densidad: colesterol
“malo”, que se adhiere a las paredes de tus arterias y las hace duras y
angostas.
Lipoproteína de alta densidad: o
colesterol “bueno” porque recoge el exceso de colesterol y lo lleva de regreso
al hígado.
Si no es por este artículo que escribo, yo no llegaría a
pensar que mis padres tienen que ver con él. Si, ya que el nivel de mi
colesterol depende, en parte, de nuestra herencia, de lo que comemos y de nuestra actividad
física.
Para mantener nuestro colesterol a un nivel dentro de los
límites normales, debemos practicar algún deporte o ejercicio en forma regular,
contar con una dieta
balanceada baja en grasa y a su vez procurando mantener un peso
saludable.
Por otro lado si decidimos controlar su nivel, recordemos
que el medicamento que optemos por utilizar controlaría tal nivel de grasa,
seguramente traiga efectos colaterales que afectarán nuestra salud. No
olvidemos que el costo de tal producto también afectará nuestra economía.
El colesterol como tal no es dañino, salvo que sus
niveles se eleven por encima de lo normal, desarrollando depósitos de grasa en
las paredes de los vasos sanguíneos, lo cual hace que eventualmente, se
estrechen y entorpezca la circulación de
la sangre. Si la sangre circular con dificultad, se corre el riesgo de que no llegue
suficiente al corazón o al cerebro, aumentando la probabilidad de un ataque.
A veces un pedazo de esa placa de las paredes de los
vasos sanguíneos se desprende y viaja con la sangre hasta que tapa la circulación
con las consecuencias ya citadas.
Efectos adversos frecuentes
Los efectos adversos frecuentes son aquellos que afectan
hasta al 10% de los individuos que toman la medicación. Estos efectos adversos
asociados a la atorvastatina son: mialgia (dolor múscular), diarrea, estreñimiento,
dispepsia, dolor de cabeza, insomnio, náuseas, vértigo
niveles elevados de aminotransferasa. Visite: www.news-medical.net/health/Lipitor-(Atorvastatin)-Side-Effects-(Spanish).aspx
De esto hace un par de años,
tuve conocimiento inclusive de los efectos mentales que se habrían descubierto.
De inmediato le pedí a mi esposa su ayuda para que iniciáramos una dieta que me
permitiera bajar el nivel de colesterol, sin necesidad del Lipitor.
Se intensificó el uso de la
avena, las legumbres, las frutas, las nueces, el pescado entre otros, de paso
descontinué el uso de la carne roja, también menos harinas, inclusive pan
blanco. Estos cambios seguidos de caminatas diarias de por lo menos media hora.
Además de los exámenes
médicos regulares y gracias al servicio de SAM’s de exámenes* mensuales gratis de
“Health screening”: uno puede chequear su nivel de colesterol, además de presión
sanguínea y porcentaje de masa corporal.
Del nivel de 250 que tuviera
inicialmente, mi último chequeo, el sábado, 13 de mayo, 2017 fue de 198 total, con
índice de colesterol bueno (HDL) de 70, Tasa de riesgo de 2.8 por debajo del
deseable <3.5.
Conclusión: Nosotros podemos
controlar no solo nuestro colesterol sino todo aquello que pueda afectarnos.
Solo se requiere voluntad y amor a la vida que Dios nos dio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.