LO MEJOR ESTA POR VERSE Y VIVIRSE WHY NOT?

OPINION, 11 julio 2019

No sé si usted estará viendo los programas de Netflix, en particular los relacionados con los proyectos de nuevas residencias en Inglaterra. Sí, en lugares que al parecer los octogenarios soñaron todo una vida, pero que no lo pudieron lograr por diferentes razones. Lo interesante es que llegados los 70 u 80’s ellos mantienen el vigor de la vida para hacer realidad tales sueños.

¿Esto qué significa?  Nada del otro mundo. Lo interesante es que como cada día que pasa en este país se jubilan10.000 nuevas personas, lo que significa grandes cambios, salud, cambio de domicilio, viajes al exterior, etc. etc. De ahí que hoy en día veamos cómo nuevas parejas senior compran residencias en Port St. Lucie o mandan construir, en especial, y obviamente la mayoría, precisamente jubilados.

Claro, ahora podrán realizar los sueños que por tantos años estuvieron privados de hacerlo. La cercanía al trabajo, las amistades en la misma área, sus contactos, el banco, el mercado, los médicos, hospitales, bueno, en fin todo estaba cerca a sus lugares de trabajo. ¡Pero ya no más!

Uno podría sorprenderse de tales inversiones a tales años. ¿Por qué? Simple, aun continuamos viendo el universo con ojos de sorpresa, de que a partir de cierta edad, entramos en la etapa de la decadencia y dejamos a un lado la mejor oportunidad de vivir, otra maravillosa época de nuestras vidas, con la vitalidad que hemos reservado para ellas.

No hace mucho me enteré que un querido familiar, pasado de los 85 está construyendo una casa de recreo, si, un lugar como seguramente soñó por muchísimos años, pero la vida no le permitió hacerlo. Bueno pues ahora lo está haciendo para su satisfacción. Nuestra pregunta sería y ¿nosotros que? Porqué a veces, buenos somos para sorprendernos de aquellos que mantienen esa dinámica de vida, cosa que nos podría marginar, si no es que ya nos marginaron.

Antes de seguir adelante bien vale la pena echar una mirada a los planes que tenemos para los próximos años. Esta ilusión, no es menor a la que tuvimos en los 40 o 50’s, todo depende del vigor y deseos de distraer los próximos años con actividades que beneficien nuestra comunidad, la familia, e inclusive a nosotros mismos. En nuestro caso personal, nuestro hogar y familia, lo mismo que Hispanics in Action y la comunidad son suficiente actividad para los próximos años.

Bueno, pues lo importante es ver el universo con ojos y corazón positivo ya que Dios nos está dando fortaleza para vivir fácilmente los 90 y porque no los 100. Precisamente la madre de una de mis estudiantes de inglés acaba de cumplir “sus primeros 100 años”, “en la plenitud de su vida”. Recuerdo mi abuelita Matilde como ella seguía sirviendo a su iglesia y a su familia. Más o menos un mes con cada hijo. Bueno esto era el pasado.

Regreso donde estaba. Otra persona muy querida comentaba sobre la necesidad de vender su linda casa actual para comprar una de un solo piso, que le permitiera vivir cómodamente, pero evitando el uso de las escaleras. No hay duda que por un lado una cosa son los precios para vender y otro para comprar, generalmente $20.000 a $30.000 o más que puede hacer difícil tal transacción.

Sea cual fuere la solución lo interesante es que finalmente no vendió su cómoda residencia sino que opto por vivir en el primer piso. Bajando todo del segundo al primer. En otras palabras no había necesidad de depender del segundo piso para seguir viviendo con un renovado toque de satisfacción que le alegrara la vida.

¿A qué viene todo esto? Sencillo. Dentro de la programación de Netflix aparecen con relativa frecuencia películas de personas de mayor edad analizando planos, espacios en sus ciudades o lejos de ellas, donde pueden tener un cambio completo de vida. Seguramente lejos del ruido de las grande ciudades y de la misma gente. Según los valores que comentan en tales presentaciones los precios sobrepasan fácilmente los 700.000 “libras”.

Capitales hay, tanto como los deseos de cambio. La alegría que a los nuevos dueños les llega no hay duda que los revitalizan. Los llenan de nuevos aires, ilusiones, muebles, cortinas, diseños, vecinos, etc. ¿Qué tal un nuevo carro? ¡Si es de nosotros un cambio a esta edad, adelante, caso contrario, mantengamos el vigor y la alegría que nos permitirá vivir los años que Dios disponga!