domingo, 10 de marzo de 2019

EL SUEÑO AMERICANO O LA SATISFACCION PERSONAL


OPINION, 14 de marzo de 2019

Mucho se ha y continuará escribiendo sobre el sueño americano. Magnifico. Encontrar una definición de lo que ello significa, para cada uno, en cada época, en características diferentes, da muchas posibilidades para llamarlo así.

Dadas las muchas alternativas que se presentan también es difícil definir si no sería mejor llamar el logro de lo que alguna vez pensamos sería viable, se hizo realidad. En otras palabras se logró lo que tras años de superación personal hemos logrado alcanzar. Esto me parece más viable y alcanzable. De todos modos requiere una completa entrega, superación de dificultades en forma exitosa y finalmente lograr lo que llamaremos, la satisfacción personal.

Este gratísimo sabor que deja el alcanzar lo que nunca se pensó lograr, pero estaba dentro de los potenciales planes, si así los podemos llamar. Tomemos en cuenta que en muchas circunstancias lograr algo, no es suficiente para nuestras aspiraciones y realización personal.

A donde quiero llegar, era bien difícil pero no imposible, que lo que nuestra  madre, en ocasiones decía, que algo teníamos nosotros de esta tierra que nos hiciera añorarla. Claro, sin conocerla, solo por los relatos de quienes las habían visitado o vivido, nos daban una vaga idea de ella.

Entre ese momento y la llegada a este país pasaron muchísimos eventos que aun cuando uno no lo crea cada uno fue hilando un camino para llegar al derrotero que nunca nos fijamos como meta de vida a conseguir, pero que Dios nos fijó como derrotero en esta tierra de leche y miel.  

No obstante, precisamente los eventos que se presentaron fueron marcando ese destino no en vano mi contacto a tierna edad con el inglés iría a fijar el inicio de la relación con esta tierra, luego trabajar para una organización educacional que a su vez me guiara para trabajar con una organización cuya oficina regional se encontraba precisamente en Washington D.C.  Pareciera como coincidencia, pero no, así estaba marcado.  

Por otro lado, nuestro ideal, como pareja era que nuestros hijos recibirían educación en este país, era algo utópico, dadas las circunstancias que se presentaban. No obstante el destino era más fuerte que nuestros sueños. Mejor dicho, Dios estaba guiando nuestros pasos donde El sabía que llegaríamos.

Esta parte es de fundamental importancia en nuestra vida. La mano de Dios estaba labrando nuestro destino para alcanzarlo. Nosotros  a su vez contábamos con la fuerza, preparación, educación, contactos de trabajo, etc. en este país.

El hecho de que tres de nuestros  hijos recibieran educación superior en este país corroboraba nuestro destino en esta tierra. Los recursos necesarios se lograron tanto allá como acá. El estar relacionados con el centro de operaciones, en otras palabras las relaciones de trabajo creaban conocimientos de este país que nos favorecieron de inmediato.  

Eso era ellos, pero que tal nosotros, si nuestros sueños lo que a la par de la programación del futuro de nuestros hijos  día a día se iba consolidando como un algo que tenía raíces muy profundas que facilitaban en grado sumo el logro esperado.

Tal logro nació en esta tierra como algo no esperado. Si, si nosotros hubiéramos sabido que íbamos a crear algo con bases sólidas que acogiera la comunidad, posiblemente no lo hubiéramos empezado. Cuando los entendidos nos cuentan como nacen las pequeñas empresas y lo que se debe tener y disponer de capital, entre otros requisitos, hacen que uno desde el principio deje a un lado lo que llamamos el Sueño Americano.

La capacidad económica, factor fundamental en cualquier empresa, con o sin ánimo de lucro nunca nos fue una limitante. Por el contrario, en nosotros estaba la capacidad personal para lograr las metas que cada día demandaba nuestra misión. Generosas personas e instituciones hicieron posible alcanzar nuestro logro. La forma como nos posicionamos nos permitió crecer y lograr el patrocinio de la comunidad.   

¿Qué tal la edad? Cuando ya la mayor parte de la población jubilada descansa de la pesada labor realizada, para nosotros fue el mejor resorte que pudimos ofrecer para propulsarnos en la dinámica del logro, dejando a un lado las expectativas de descanso por la labor a realizar.

Hoy en día, pasados ya 18 años de dedicación exclusiva a la comunidad de la Costa del Tesoro,  nos llena de orgullo el saber que nos queda la satisfacción personal. Aquel sabor que solo se logra cuando se alcanza una meta, cuando se ve y palpa el resultado alcanzado. A muchos debemos el reconocimiento por su dedicación, confianza, entrega sin reconocimiento en metálico, pero si con gratitud.

Gratitud de satisfacción por el logro alcanzado. Superación de la población estudiantil en más de cien estudiantes en la actualidad, siguiendo cursos de inglés, español, francés, italiano y hasta hace poco de alemán. Sin mencionar las clases de español para niños y la preparación y obtención de ciudadanía para más de 400 coterráneos que hoy hacen gala del derecho al voto. Que unidos nos hacen dejar en alto la labor que Hispanics in Action, Inc. desean para su querida, creciente y siempre generosa comunidad.  

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