OPINION, 18 OCTUBRE 2018
¿Cómo mejor definir los conocimientos
que uno adquiere a través de la vida? Sí,
hay diferentes formas, a través de los padres, familiares, la escuela, la
universidad, el trabajo, las relaciones sociales etc. Tradicionalmente hemos
acuñado el conocimiento que se adquiere del medio ambiente en que uno vive, con
quienes se relacione, etc. Parece imposible que esto tenga tanta importancia,
en especial en este medio donde el hablar el inglés nos facilita en grado sumo
vivir.
Pero de donde vino aquello de
“La universidad de la vida”, sencillo, de vivir esa realidad. ¿Pero será
cierto? Claro, obvio. Obvio, si uno se puede comunicar con las personas a
través de los medios. Eso tiene relación directa con las personas que se
identifiquen con el mismo lenguaje, caso contrario es como “hablar con una
pared”. Parece ridículo lo que acabo de decir, a no ser que nos comuniquemos
con el lenguaje de las manos, y aun así, los signos deben ser en el mismo
idioma. Hay que conocerlo, caso contrario no será factible.
Existen muchísimas cosas que
no sabemos, bien sea por que no nos son comunes, no estamos relacionados con aquellos que las
poseen, razón por la cual estaremos ausentes de ellas. Veamos un ejemplo
simple, ver una película hindú en su lenguaje son subtítulos en inglés, o
inclusive en español. Yo mismo he tenido que dejarla a un lado al no tener la
velocidad para comprender lo que hacen los protagonistas en la película y al
mismo tiempo el subtítulo.
Y es que no solamente se nos
presenta esta limitación, también nos sucede cuando escuchamos a alguien en
nuestro idioma pero en profesiones diferentes. Inclusive en territorios
diferentes: v.g.
Los costeños de los pastusos,
caso de Colombia, o con los argentinos. La falta de conocimiento de sus formas
de conversación nos limita en grado sumo comprender sus mensajes, salvo
excepciones.
A donde quiero llegar. Sencillo,
el no comprender el inglés tanto hablado como escrito cuando no lo dominamos,
nos afecta en grado sumo. Dominarlo significa dominarlo. Esto nos lleva a
expresar nuestra sorpresa cuando nos damos cuenta que lejos estamos de hacerlo.
Vayamos a una consulta médica, donde hay que ir a consulta externa, luego a
radiología para finalmente área de espera. Como seguir indicaciones de lugares
que no conocemos, por más que nos lo indiquen en un inglés pausado, no “damos
bola”, no entendemos.
Por otro lado nos damos cuenta
que nuestra falta de conocimiento, de la cultura americana, para continuar con
inglés, nos dificulta aprovechar la riqueza de este país, en todos los aspectos
de la vida diaria. A veces puede ser difícil comprender esta limitación y los
efectos negativos que ello puede tener para nosotros.
Veamos algunos ejemplos: Yo no
entendía el por qué a mi hijo mayor no me lo aceptaban en las universidades
norteamericanas para optar por su MBA. El
había estudiado inglés, yo “creía que hablaba inglés” hasta que me comuniqué
con tres de ellas para finalmente comprender que el nivel de conocimiento que él
tenía no era suficiente para estudios de postgrado.
¡Ah!
“But just a minute”. Una de ellas dijo
si toma un curso intensivo de tres meses, revaluaremos nuestra decisión. ¿Qué
hacer? Tomar un curso intensivo. Tal curso le permitió adentrarse en el idioma
y ser aceptado.
Ser aceptado era parte del
proceso y ¿Qué tal el financiamiento? Como saber a distancia, Bogotá con cualquier
punto en USA, que acá habían organizaciones sin ánimo de lucro, que prestaban
dinero para el pago de la matrícula, sin pago de intereses. Dicho y hecho mi
inglés y mis contactos en USA nos sirvieron para obtenerlo con el respectivo
respaldo.
Mi mejor universidad y aula de
estudio ha sido la de enseñar español. ¡Wow!
Qué relación puede tener lo que yo necesito con el idioma. Casi todo. Yo
conocía muchísimas cosas en mi cultura colombiana, pero casi ninguna en la
cultura norteamericana. Veamos un ejemplo, al comprar casa nos recomendaron
comprar el respectivo seguro de hipoteca. Así que estábamos pagando por encima
de $4.000 anual. De pronto, dentro de la dinámica de mis clases de español yo
preguntaba a los estudiantes que hacían ellos en determinados casos.
Pronto me dijeron que ellos
pagaban un promedio de $1.600 anuales. Yo no podía creer que fuera tan
“cerrado” para haber sabido esto antes. Acá el problema no solo era de inglés,
era de comunicación. Si, estando “dentro de un sistema”. Como era posible que
yo no hubiera consultado con “los dueños del conocimiento”.
Para comprar casa se requiere crédito. A quienes les
consultamos nos decían que debíamos tener crédito, ¿pero cómo? si habíamos llegado
hacía poco al país. Tienen que esperar por lo menos unos 5 años para que conozcan su forma de manejo del crédito. No hay duda que casi me ponga a llorar.
Falso, todos me dijeron de buena fe lo que ellos sabían que significa la palabra
crédito, cosa diferente dijo mi banco.
Haber abierto nuestra cuenta hacia unos 30 años era suficiente “crédito”, para
obtenerlo.
Esto y muchísimos otros
eventos han hecho necesario que día a día yo incremente el conocimiento del
inglés. Acabo de matricularme con COURSERA – universidad en línea – en un curso
sobre English for Media Literacy, University of Pennsylvania (Penn State
University), obviamente gratis.
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