OPINION, 11 abril 2019
Con este título es completamente
imposible entender cualquier artículo en el periódico, que tal será en la
televisión? Lo mismo o peor. Que quiero decir con esto, que a nuestro alrededor
están pasando muchísimas cosas de las cuales nosotros no nos enteramos. Una
cosa interesante es que si no entendemos el título, menos tenemos el interés de
determinar a qué se refiere y donde se puede encontrar. ¿Será que es
interesante?
Si alguien nos lo explica, tal
vez aprendamos algo nuevo. Hace unos años me suscribí a la revista Fortune en
inglés. Esto quiere decir que cada mes, noticias de actualidad en el manejo de
las empresas, nacionales o multinacionales, nos traen información sobre cambios
en los mercados, producción, invenciones, etc. etc. Para mí, representa el
tratar de mantenerme informado de algo que me facilitará preparar artículos de
su interés.
Un hombre de empresa en Paris,
consciente de la necesidad de contar con suficiente número de programadores de
computador, se le ocurrió la idea de crear una institución educacional para que
los estudiantes diseñaran programas de cómputo. Esto no tiene nada de nuevo, esto lo tienen todas
las universidades. Aun así en dicha ciudad hacían falta, no solo para satisfacer
el mercado local sino el internacional. ¡Wow! Su nombre la 42
Pero es que lo interesante de
esta institución docente es que para el cumplimiento de su misión no se
requiere libros, profesores y como tal clases y lo que nos llamara mucho más la
atención, ¡completamente gratis! ¿Qué
tal? Dentro de nuestro nivel de conocimiento, pensaríamos que este señor estaba
loco. No, no solo estaba cuerdo sino que además de ser multimillonario,
invirtió $76 millones de dólares en tal deseo.
En otras palabras educación al
servicio de la comunidad, completamente gratis. Ahora otra cosa es hacer que la
comunidad tome ventaja de tal oportunidad. Más adelante verán que difícil es
eso de creer, en lo desconocido.
Veamos como James Aylor, distribuidor
de pizzas en Kansas City, retirado de la universidad, habiendo abandonado su
sueño de enseñar viola. “Se
dijo, “The voice in my head said, “You have no career. No future’”. Pero un amigo le comentó que había una escuela de programación,
gratis a 1.800 millas de Freemont, California, cuyo nombre era la 42.
Requisitos: No contar con
habilidades de cómputo e inclusive sin grado de bachillerato. Los dormitorios
eran también gratis. El se dio cuenta de que “No tenía nada que perder”. Vendió
su carro y compró un tiquete de avión. Cuando lo entrevistaron, dos años después,
se encontraba en la parte norte de Paris en el hall de la escuela 42 de la cual
él era un retoño próximo a graduarse, ya sea para unirse a la compañía cuando
se gradúe este verano, o lanzarse a crear una nueva empresa. Aylor dijo “There
are many possibilities”. Jasmine Anteunis de solo 26 egresada de la 42 vendio
uno de sus programas a SAP y Baltazar
Gronon de 25 se fue a San Francisco y abrió su propia compañía bajo el nombre
de Ashlar. Bancos y Casas de Modas en Paris están contratando egresados de la
42.
Xavier Niel, el
multimillonario y creador de 42 dijo en el 2013, cuando se inició el
experimento: “Tendremos algún impacto” El experimento educacional tiene como
fin resolver la crónica escases de
programadores expertos en Paris. Niel dice que está completamente convencido
que la educación tradicional de Francia (“la peor”, dice él) encajona a los
chicos en caminos preordenados, dejándolos aburridos y sin inspiración. Así lo
ha sentido él en sus compañías.
No hay duda que si uno entra a
la 42 donde tendrá que prepararse a sí mismo, dependiendo de su creatividad o
de cómo conseguir los conocimientos que le faltan con sus compañeros de estudio
para sacar adelante un programa, esto no es fácil. No obstante es aquí donde
radica la fuerza de voluntad, la superación, el deseo de salir adelante. Acá no
hay posibilidad de que si no pudo, hay que ayudarlo, para que pase a un curso
remedial y así sucesivamente. No, o puede o se va.
En California, 42 fue creada
en el 2016. Aun cuando es muy reconocida en Paris, acá ha estado limitada por
la falta de creencia de la comunidad. De su capacidad para recibir 3.000
estudiantes solo ha logrado 1.000. Niel, dice: When you are tuition free,
people think it is a fraud.” En otras palabras, “Cuando la matrícula es gratis
creemos que es un fraude”. ¡Wow! Sería muy interesante entrar en contacto en
California con la 42 y hacer de cada uno la persona de éxito. ¿Who knows?
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