OPINION, 11 octubre 2018
Permítanme continuar con el
tema de la salud. Por un lado de no habernos cuidado cuando lo debíamos haber
hecho, será difícil que ahora los resultados demuestren lo contrario. Mejor
dicho si tu cuidaste tu salud desde tierna edad, lo más seguro es que hoy en día
goces de buena salud, caso contrario nuestra seremos los primeros en nuestra visita
diaria a los centros de salud o a nuestro medico primario, ¡qué vaina!
Sólo hasta ahora reconocemos
los avances en las ciencias de la salud, seguida, obviamente a altos costos,
pero con una mayor probabilidad de vida. Esto nos crea la posibilidad de
recuperar nuestra salud con mayores probabilidades. Lamentablemente tal
disponibilidad no es para todos ni en
todas partes. Menos ahora sin un sistema de salud al alcance de todos los
bolsillos.
El hecho que podamos visitar
un centro médico de urgencia, sin tomar en cuenta si tenemos o no salud no nos
da la tranquilidad de que al recobrarla, tengamos vida para poder pagar lo que
nos costó recuperarla. Maravillo, de todos modos con contar con esa opción de
crédito, no importa cuán alta sea, lo importante es quedar con vida y vida
útil. A veces no sopesamos nuestro valor de vida de llegar a perderla, si
quedar lisiado para siempre. Dios no lo permita.
Hay que reconocer que al
quedar con vida, vida tendremos para cubrir los costos que ello demande, a
corto o largo plazo pero con crédito. No está mal. Hay personas que han
descubierto que no solo en ciertos países pueden recuperar su salud y con
tiempo crean su afiliación de tales sistemas y en caso de urgencia pronto a
ellos acuden, con la facilidad de desplazamiento que hoy tenemos.
Ahora, lo que sí es importante
es establecer a tiempo el respectivo seguro de salud e inclusive de vida. Bien
lo decimos. No dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Considerando la
salud como una inversión, no como un gasto. Si nos consideramos como una fuente
de creación de riqueza, una fábrica, debemos comprarle todos los seguros por
haber para que en caso de emergencia podamos mantenerla a flote, mejor dicho
con el dueño gozando de su capital, su salud.
Algo muy importante, recuperar
la salud no es solo un problema de poder contar con el apoyo oportuno del
seguro de salud, del facultativo, sea este un cirujano, psicólogo, dermatólogo,
etc. etc. sino de nosotros mismos. ¿Qué quiero decir? No solo contar con el
servicio de salud, quedamos amparados de seguir con vida después de una
enfermedad con o sin cirugía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.